A principios de mayo de 2024, Transition Metals AG, una subsidiaria de Integra Capital de Argentina, finalizó la compra del 55.028% de las acciones Clase A de la minera peruana Volcan que anteriormente pertenecían a la empresa suiza Glencore. Según el acuerdo, el comprador pagaría US$20 millones y Glencore otorgaría un financiamiento adicional de hasta US$40 millones para cubrir ciertas obligaciones de oferta pública.
La transacción se cerró rápidamente ya que no requería aprobaciones regulatorias, según lo informado por Volcan a la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV). Aunque el bajo valor de la transacción generó interés en el mercado, la SMV solicitó más información sobre la operación a Volcan el 8 de mayo. Volcan, a su vez, trasladó estas inquietudes a Transition Metals AG, indicando que carecía de información adicional.
El 13 de mayo, Transition Metals AG respondió a las preguntas enviadas, y ahora Volcan revela las explicaciones recibidas. La firma argentina informa que el precio pagado por acción fue de US$0.0222510924, acordado durante las negociaciones con los vendedores, y reconoce que este precio no se basó en ninguna valoración realizada por Transition Metals AG.
Además, señala que no se realizó un memorando de entendimiento previo a la firma del acuerdo de venta, ni se llevó a cabo un proceso de due diligence ni valoración de Volcan Compañía Minera S.A.A. Transition Metals AG considera que el monto de la transferencia (US$20 millones) es significativamente inferior al valor actual de las acciones Clase A, y que el hecho de importancia divulgado no proporcionó información suficiente y clara, incluida la existencia de otros acuerdos entre las partes, lo que va en contra de los intereses de los inversionistas y accionistas minoritarios.
“¿Quién vende a USD20 millones cuando esa participación solo en el valor de la ejecución del put (opción de venta) del puerto (de Chancay, vinculado a Volcan) suma más de USD40 millones? Solo se explicaría si (presuntamente) tienen un acuerdo donde se llevan los concentrados minerales a un precio previamente pactado tal cual lo tienen en la mina Aguilar en Argentina, perjudicando a los demás accionistas (clase A y B) y al Estado peruano”, expresó uno de los accionistas.