El ministro de Energía y Minas supervisó la operatividad del complejo de Petroperú, que garantiza el abastecimiento de combustibles y sostiene la actividad económica del nororiente del país.
La Refinería Iquitos se consolida como una infraestructura estratégica para la seguridad energética nacional y el abastecimiento de combustibles en la Amazonía, tras la reciente visita técnica del ministro de Energía y Minas, Luis Bravo De La Cruz, a las instalaciones de Petroperú en Loreto.
Durante el recorrido, el titular del MINEM supervisó el funcionamiento de las principales áreas operativas del complejo, acompañado por Steeck Hoffmann Panduro, gerente de Operaciones Selva de Petroperú. La inspección permitió constatar el nivel de operatividad de la Unidad de Procesos y del sistema de Movimiento de Productos, componentes esenciales para garantizar un suministro continuo y seguro de combustibles en una de las zonas más extensas y complejas del país.
Con más de siete décadas de operación, la Refinería Iquitos ha sido un pilar del desarrollo económico y social del oriente peruano. Desde su puesta en marcha en 1955 y tras procesos de modernización, la instalación ha acompañado el crecimiento de la región, fortaleciendo la soberanía energética y reduciendo la vulnerabilidad logística de la Amazonía.
El complejo cuenta con una capacidad de procesamiento de 12 mil barriles diarios, lo que le permite abastecer principalmente a Loreto, San Martín y parte de Ucayali. Además, en escenarios de mayor demanda, ha extendido su cobertura a zonas fronterizas como Leticia (Colombia) y Tabatinga (Brasil), cumpliendo un rol clave en el suministro transfronterizo de combustibles.
Su impacto en la economía regional es significativo: la refinería aporta alrededor del 5 % del Producto Bruto Interno (PBI) de Loreto y resulta fundamental para la generación eléctrica de la ciudad de Iquitos, mediante el suministro de Petróleo Industrial N.° 6 y Diésel B5, producidos localmente.
Petroperú reiteró que la operación de la Refinería Iquitos se realiza bajo altos estándares de seguridad, eficiencia y confiabilidad, como parte de su compromiso con el desarrollo sostenible y el fortalecimiento de la presencia energética del Estado en las regiones amazónicas.