Proyecto de adenda presupuesta una inversión de más de US$ 550 millones para construir 3,700 km de redes, y así beneficiar a alrededor de 300 mil usuarios.
El Ministerio de Energía y Minas (MINEM) y la empresa Cálidda avanzan hacia la firma de una adenda al contrato de distribución de gas natural, que estima una inversión de US$ 550 millones. Esta acción beneficiara a pobladores de 15 localidades de regiones del centro y sur del Perú.
Iris Cardenas, viceministra de Hidrocarburos del MINEM, explicó que el proyecto contempla la construcción de 3,700 kilómetros de redes de gas natural. Las ciudades beneficiadas en la primera fase serán: Huamanga y Huanta (Ayacucho), Pucallpa, Aguaytía y Curimaná (Ucayali), Huancayo y Jauja (Junín), Puno y Juliaca (Puno), Cusco, Quillabamba y Calca (Cusco), Abancay y Andahuaylas (Apurímac), así como Huancavelica.
En el caso de Ayacucho, la distribución será a través de un City Gate que estará conectado al ducto de Camisea. En Ucayali, el suministro partirá del Lote 31-C, respaldada por una planta satélite de regasificación en Pucallpa. La provisión en las demás regiones se hará bajo la modalidad virtual, con transporte de gas natural licuado en cisternas hacia plantas de regasificación que alimentarán las redes locales.
Durante la cuarta sesión del LQG Inteligence 2025, la viceministra destacó, “En julio alcanzamos un acuerdo con Cálidda para suministrar gas natural a más de 300 mil usuarios potenciales. Estamos concluyendo los estudios técnicos para suscribir la adenda en las próximas semanas”.
Asimismo, el MINEM impulsa proyectos piloto de masificación de gas natural mediante el Fondo de Inclusión Social Energético (FISE). A la fecha, ya se han suscrito contratos y están en ejecución en Huancavelica y Cusco, y en proceso en Quillabamba y Puno.
Además, destacó que el gas natural permitirá a miles de familias acceder a un ahorro significativo, al ser hasta 70% más económico que la energía eléctrica y 40% más barato que el balón de gas (GLP). Su transporte resultará más competitivo frente a la gasolina y el diésel.
Con este plan, el Gobierno impulsa la masificación del gas natural como una energía segura, limpia y económica, que preservará la vida de los ciudadanos.
