A veinte años del inicio de operaciones de Camisea, el Perú apunta a consolidar su seguridad energética con la reactivación del Lote 58, operado por la empresa China National Petroleum Corporation (CNPC). Según un informe de Macroconsult elaborado por Diego Díaz Pastor, “la reciente aprobación del Informe Técnico Sustentatorio (ITS) del Lote 58 por parte del Senace representa una noticia de gran importancia para el país”, pues permitiría transformar los recursos contingentes en reservas probadas.
Este lote, ubicado en la zona de influencia de Camisea, sería el primero en entrar en fase de explotación luego de más de una década. El proyecto fue replanteado: en lugar de una inversión inicial de más de US$ 4,400 millones, ahora se destinarán aproximadamente US$ 500 millones en una Fase 1 que se concentrará únicamente en el Campo Urubamba. El gas extraído será procesado en la Planta Malvinas, operada por Pluspetrol.
De acuerdo al cronograma presentado, la construcción tomará un año y medio y la operación se extenderá por 20 años. Según el Libro Anual de Recursos de Hidrocarburos 2023 del Ministerio de Energía y Minas, el Lote 58 alberga 3.6 TCF de recursos contingentes. Su revaloración podría incrementar en 37% las reservas actuales de gas natural de Camisea, lo cual beneficiaría a los mercados locales e internacionales abastecidos por la industria gasífera peruana.
Impacto económico y regional
En la Fase 1, se proyecta una producción inicial de 60 millones de pies cúbicos diarios (MMPCD) de gas húmedo, con un pico de 260 MMPCD. Posteriormente, en la Fase 2, se incorporarán los otros tres campos del lote, lo que elevaría la producción hasta 360 MMPCD. Esto representa el 14% del total proyectado para 2024 en producción fiscalizada de gas natural, además de una producción adicional de líquidos para GLP y otros derivados, que incrementaría en 17% los volúmenes actuales.
En términos de producto bruto interno (PBI), se estima que durante los primeros cinco años, la ejecución del proyecto tendría un impacto de más de S/ 2,600 millones en la región Cusco (a precios del 2007), equivalentes a más del 11% de su PBI del año 2024. A lo largo de la vida de la Fase 1, el impacto alcanzaría cerca del 7% del PBI regional anual.
Beneficios fiscales y laborales
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) estima que el proyecto generará más de S/ 2,000 millones en regalías, sin contar el Impuesto a la Renta que también se recaudará. El 50% de estos fondos será destinado al canon para Cusco, lo que beneficiará a sus provincias y distritos.
En el frente laboral, se prevé la creación de más de 900 empleos directos durante la fase de construcción. A ello se suman los empleos indirectos e inducidos generados a lo largo de la cadena de valor —servicios de alimentación, hotelería, transporte y mantenimiento especializado—, estimándose un pico de cerca de 4,300 trabajadores movilizados.
Con este avance, el Lote 58 se posiciona como un proyecto clave para la sostenibilidad energética del país y el desarrollo económico de la región sur, al mismo tiempo que refuerza la importancia del gas natural en la transición energética nacional.
