El mercado del oro se mantiene estable mientras los inversores muestran cautela ante las decisiones monetarias de la Reserva Federal de EE.UU. y siguen con atención el aumento de las tensiones geopolíticas en Medio Oriente.
En un contexto marcado por la expectativa económica y el riesgo geopolítico, el precio del oro registró una leve variación pero sin perder su posición fuerte en los mercados internacionales. Al cierre de la jornada del miércoles, el oro al contado se cotizaba en torno a los US$ 2,326 por onza, mientras que los contratos futuros en Estados Unidos se mantenían cerca de los US$ 2,339.
Este comportamiento responde a una doble influencia que genera tensión en los mercados financieros: por un lado, la espera por los resultados de la reunión de política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed); y por otro, el creciente conflicto entre Israel e Irán, que ha escalado durante las últimas semanas con amenazas militares y movimientos estratégicos en la región.
La Fed ha mantenido estables las tasas de interés desde hace varios meses, pero los inversionistas están atentos a cualquier señal que indique un cambio de rumbo en los próximos meses. La intervención del presidente del organismo, Jerome Powell, será clave para anticipar si se mantendrá la postura restrictiva o se abrirá la posibilidad de un recorte de tasas, algo que podría afectar directamente el valor del dólar y, por consiguiente, el atractivo del oro.
Según expertos del sector financiero, el oro se está comportando como un activo de refugio tradicional frente a la volatilidad. En tiempos de tensión política o económica, los inversionistas suelen recurrir al metal precioso para proteger su capital, lo que sostiene su demanda aun cuando las tasas de interés elevadas tienden a desincentivar su compra por no generar rendimiento.
A esto se suma el aumento de la demanda por parte de bancos centrales y mercados asiáticos, especialmente China, que ha intensificado sus compras de oro como parte de una estrategia para diversificar sus reservas y protegerse de los vaivenes del dólar estadounidense.
En paralelo, el aumento del conflicto en Medio Oriente añade una capa de preocupación al escenario internacional. Las fricciones entre Israel e Irán han llegado a niveles críticos, con amenazas cruzadas y operaciones militares que generan incertidumbre sobre la estabilidad regional. Este escenario impulsa aún más el interés por el oro como valor seguro, elevando la presión sobre los precios.
Otros metales preciosos también experimentaron movimientos interesantes: la plata al contado cayó un 1 % hasta los US$ 29,29 por onza, mientras que el platino registró un importante avance del 3.5 %, alcanzando los US$ 1,065.55, su nivel más alto desde inicios de 2021. El paladio, por su parte, subió un 0.5 %, situándose en US$ 1,000.23.
Para los analistas del mercado de metales, la evolución del oro en los próximos días dependerá de dos factores clave: las señales que emita la Fed respecto a su política monetaria y el desarrollo del conflicto en Medio Oriente. En ambos frentes, la incertidumbre persiste, lo que podría mantener al oro en una posición estable, o incluso impulsarlo a nuevos máximos si la situación se complica.
