El Ministerio de Energía y Minas presenta un informe con 15 puntos clave para reforzar la Ley de la Pequeña Minería y Minería Artesanal.
El Ministerio de Energía y Minas (Minem) remitió a la Comisión de Energía y Minas del Congreso un documento técnico que aborda 15 aspectos fundamentales relacionados con la minería a pequeña escala. Este informe tiene como propósito respaldar la elaboración de una nueva Ley para la Pequeña Minería y la Minería Artesanal (Ley MAPE).
Según una nota de prensa del ministerio, dicho informe complementa el Proyecto de Ley MAPE presentado por el Ejecutivo en noviembre de 2024, el cual fue previamente consultado con diversos actores del sector minero.
Entre las organizaciones participantes en este proceso de socialización figuran gremios de pequeños productores mineros como la CONFEMIN, FEDEMIN, la Comunidad Campesina de La Victoria (ubicada en La Libertad) y la Red Nacional de Mujeres MAPE.
Asimismo, se incluyó en el diálogo a la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), la Asociación Nacional de Plantas de Beneficio del Perú, además de representantes del ámbito académico, centros de investigación y organizaciones no gubernamentales.
Observaciones de la SNMPE y el rol de INGEMMET
La SNMPE expresó su disconformidad mediante una carta enviada al Minem, en la que asegura que su posición ha sido mal interpretada. En especial, critica que el informe no reconozca la participación ni los aportes del Instituto Geológico Minero y Metalúrgico (INGEMMET), entre los cuales destaca la propuesta de delimitar áreas específicas destinadas a la MAPE, iniciativa que, según la SNMPE, ha sido omitida o descartada.
El gremio empresarial también reiteró que su postura frente a la nueva Ley MAPE fue clara desde el inicio: esta debe establecer un marco regulatorio moderno, orientado a fomentar una minería formal, sostenible y competitiva, basada en un régimen permanente y no excepcional.
En cuanto al acceso a explosivos por parte de los pequeños mineros y mineros artesanales, la SNMPE discrepó con la evaluación hecha por el Minem, que calificó los trámites actuales como excesivamente complejos. El gremio sostiene que, si bien el procedimiento puede ser exigente, el enfoque no debería centrarse en flexibilizar los requisitos, sino en garantizar un uso responsable y seguro de estos insumos.