En el Perú, circulan apenas 48 buses 100% eléctricos, pero un número creciente de ellos no solo transita en las ciudades, sino que también desafía terrenos extremos en operaciones mineras. Un claro ejemplo es la flota de 17 buses de la marca china King Long, que desde hace semanas presta servicio en Compañía Minera Antapaccay (Cusco).
Estos buses operan en condiciones climáticas desafiantes, con lluvias intensas, barro y niebla, características del entorno a 4,100 m.s.n.m., según explica Roberto Obradovich, gerente general de Cambio Soluciones, distribuidora de King Long en el Perú.
Minería, líder en movilidad eléctrica
El interés del sector minero en descarbonizar sus operaciones ha convertido a esta industria en la principal demandante de buses eléctricos en el país. Gracias a una licitación adjudicada a Cambio Soluciones y su socio estratégico Transportes Línea, Antapaccay se posiciona como el mayor usuario individual de este tipo de transporte en el Perú.
Para sostener su operación, la empresa cuenta con dos cargadores eléctricos, que abastecen tanto a la flota de buses como a las pick-ups eléctricas utilizadas en la mina. Además, se prevé la instalación de una estación de carga principal con cuatro cargadores de alta potencia, capaces de recargar los buses en menos de dos horas.
Expansión de la movilidad eléctrica en minería
De los 48 buses eléctricos en circulación en el país, 23 han sido fabricados por King Long. Además de los 17 en Antapaccay, cuatro operan en Miski Mayo (Piura) y dos en una mina cuya identidad aún no ha sido revelada.
Con la creciente adopción de esta tecnología, la minería peruana marca un hito en sostenibilidad, apostando por un transporte más limpio y eficiente.