El programa «Corazón Las Bambas» ha facilitado la transición hacia un modelo de gestión social que incorpora a las comunidades como socios clave. La continuidad de nuestras operaciones es un reflejo del éxito de este modelo, que busca promover un desarrollo sostenible más allá de la minería, afirmó Claudio Cáceres, vicepresidente de Sostenibilidad y Asuntos Corporativos de Las Bambas, durante la reciente sesión de Jueves Minero de Rumbo a PERUMIN, organizada por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).
Minera Las Bambas ha implementado un modelo de gestión social integral denominado «Corazón Las Bambas», con el objetivo de fortalecer la relación entre el Estado, la minería y las comunidades de su zona de influencia, a través de un enfoque sostenible. Este programa se basa en cuatro pilares esenciales: el relacionamiento multiactor, el desarrollo social y territorial, el crecimiento conjunto del negocio y la gestión preventiva de riesgos.
Este enfoque también ha impulsado una transformación interna dentro de la empresa. «La gestión social no es responsabilidad exclusiva del área de Gestión Social, sino que es un aspecto transversal que debe involucrar a todas las áreas de la empresa. Desde la operación hasta la alta dirección, todo el equipo debe comprometerse a asegurar un desarrollo sostenible y una convivencia armoniosa con las comunidades», añadió Claudio Cáceres.
A través de esta iniciativa, Las Bambas refuerza la relevancia de la gestión social como un elemento clave para la sostenibilidad minera, destacando la importancia de trabajar de manera conjunta con las comunidades, autoridades y otros actores locales.
Como resultado de esta estrategia, Las Bambas ha logrado 311 días de operaciones continuas, reduciendo significativamente la frecuencia e intensidad de los conflictos sociales. Además, ha fomentado el desarrollo de empresas comunales como Apu Llallawa, que actualmente gestiona 50 unidades de transporte de concentrado, y ha consolidado un ecosistema económico local a través de la Red Emprende, promoviendo negocios sostenibles en la región, lo que ha permitido disminuir la dependencia directa de la minera.
Finalmente, Claudio Cáceres enfatizó la importancia de iniciar la gestión social desde las primeras etapas del proyecto. “Generar una buena convivencia con la población local alrededor de un proyecto minero es clave. Incluso antes de iniciar una campaña de exploración, y se tiene que mantener durante los diferentes ciclos del proyecto minero. Es decir, es algo transversal durante toda la vida del proyecto”, concluyó el vicepresidente de Sostenibilidad y Asuntos Corporativos de Las Bambas.