Wood Mackenzie proyecta un crecimiento moderado del 6,5% anual en energía eólica terrestre en Sudamérica, liderado por Brasil, Chile y Argentina, aunque la saturación del mercado y limitaciones en redes eléctricas frenan su expansión. La evolución del sector dependerá de mejoras en transmisión y estabilidad regulatoria para aprovechar su potencial.
Un reciente análisis de Wood Mackenzie proyecta que la capacidad de generación eólica terrestre en Sudamérica llegará a 83 gigavatios para 2034, mostrando un crecimiento anual moderado del 6,5%. Este avance estará liderado principalmente por Brasil, Chile y Argentina, que juntos concentrarán la mayor parte del desarrollo eólico en la región.
Sin embargo, el informe advierte que la expansión de esta fuente renovable enfrenta dificultades significativas, entre ellas la saturación del mercado energético en países como Brasil y Chile, donde la oferta supera la demanda, y las limitaciones en la infraestructura de transmisión que frenan la integración de nuevos proyectos. Además, la competencia con la energía solar, que se está desplegando rápidamente y en ubicaciones más diversas, añade presión al crecimiento eólico.
En los mercados más maduros, la expansión se ve restringida por la congestión en las redes eléctricas y la competencia solar, mientras que en países como Colombia y Perú, el desarrollo depende aún de procesos regulados y licitaciones públicas, enfrentando obstáculos regulatorios y de infraestructura. La transición hacia un mercado libre y acuerdos corporativos de compra de energía (PPA) está impulsando el crecimiento en sectores comerciales e industriales, especialmente en Argentina, Brasil, Chile y Perú.
Wood Mackenzie destaca que la capacidad de la región para superar los cuellos de botella en infraestructura y mantener políticas regulatorias estables será clave para aprovechar plenamente el potencial eólico sudamericano.
A pesar de las dificultades a corto y mediano plazo, se espera una recuperación gradual y un crecimiento sostenido a largo plazo, especialmente con la demanda emergente de tecnologías como el hidrógeno verde, que podría impulsar nuevas inversiones en energía renovable.