La minera canadiense Bear Creek Mining atraviesa dificultades operativas en su mina Mercedes en México, lo que ha llevado a una revisión estratégica y al aplazamiento de estudios clave en su proyecto Corani en Perú.
Bear Creek Mining enfrenta una etapa crítica tras registrar un bajo rendimiento operativo en su mina Mercedes, en México. La compañía explicó que los problemas se deben a demoras en la explotación de vetas estrechas, lo cual ha impactado directamente en la producción y en sus finanzas. Frente a este escenario, la minera decidió iniciar una revisión de sus activos y está evaluando opciones que incluyen desde nuevas asociaciones hasta la posible venta de activos no estratégicos.
Uno de los efectos más notables de esta revisión es la pausa en los estudios técnicos relacionados con los óxidos de plata del proyecto Corani, ubicado en la región Puno, en Perú. Este proyecto, que ha sido considerado uno de los más grandes de su tipo a nivel mundial, requería una inversión superior a los 500 millones de dólares y contemplaba iniciar operaciones en 2025. No obstante, los ajustes financieros y operativos han llevado a la minera a postergar su desarrollo hasta tener mayor claridad sobre su sostenibilidad económica.
Para mejorar su situación, Bear Creek logró cerrar una colocación privada por 10 millones de dólares y obtuvo la aprobación de sus acreedores para postergar pagos de intereses hasta finales de 2025. A esto se suma un acuerdo con Sandstorm Gold Ltd. para acceder a una línea de crédito mensual que le permitirá afrontar sus compromisos inmediatos y mantener sus operaciones mientras redefine su hoja de ruta.
El aplazamiento del proyecto Corani refleja las tensiones financieras actuales de Bear Creek Mining, que busca estabilizar sus operaciones mientras reevalúa su presencia en la región andina y las posibilidades de inversión futura.