El sistema geotermal ubicado en la región Tacna podría generar hasta 181 megavatios de electricidad limpia. Sin embargo, su potencial permanece subutilizado en medio de la necesidad urgente de diversificar la matriz energética del país.
En las alturas de Candarave, al noreste de la región Tacna, un tesoro energético yace bajo tierra: el sistema geotermal de Tutupaca. Investigado por el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet), este sistema representa una de las mayores promesas de energía renovable para el sur del Perú.
Se ha determinado que Tutupaca es una zona de alta entalpía, es decir, posee temperaturas subterráneas superiores a los 200 °C, lo cual la convierte en una fuente ideal para la generación eléctrica a gran escala. En términos de capacidad, se estima que podría aportar entre 59 y 181 megavatios eléctricos (MWe), una cifra significativa que permitiría abastecer a decenas de miles de hogares con energía limpia.
La fuente de este calor subterráneo está relacionada con una cámara magmática activa asociada al Complejo Volcánico Tutupaca. En superficie, esta actividad geotérmica se manifiesta mediante manantiales termales, depósitos de azufre, cráteres con intensa emisión de gases, y géiseres. Estas expresiones no solo evidencian el dinamismo geológico de la zona, sino también su enorme potencial energético.
Además del aprovechamiento para generación eléctrica mediante plantas geotérmicas, Tutupaca podría ser clave para desarrollar usos directos de la energía térmica, como la calefacción de viviendas rurales, el funcionamiento de invernaderos, el procesamiento de productos agrícolas o incluso la promoción del turismo termal, una alternativa económica para las comunidades altoandinas.
A pesar de estas ventajas, el sistema geotermal de Tutupaca aún no ha sido incorporado en proyectos energéticos concretos. El Perú, a diferencia de países vecinos como Chile, no ha desarrollado aún una industria geotérmica significativa, a pesar de contar con una geología favorable en diversas regiones del sur andino.
La geotermia, a diferencia de otras fuentes renovables como la solar o la eólica, ofrece una producción constante las 24 horas del día, los siete días de la semana, lo que la convierte en una opción altamente confiable para complementar la matriz energética nacional, especialmente en zonas donde la electrificación aún es limitada o donde el clima extremo dificulta el acceso a energía convencional.
Para los expertos, Tutupaca es mucho más que una fuente de electricidad: es una oportunidad estratégica para reducir la dependencia de combustibles fósiles, mejorar la seguridad energética del sur peruano y mitigar los efectos del cambio climático con una fuente limpia y de bajo impacto ambiental.
