El grupo OCIM ha cerrado la compra de las plantas de procesamiento Chala One y Kori One, ubicadas en Arequipa.
La multinacional metalúrgica OCIM ha adquirido recientemente las plantas de procesamiento de Chala One y Kori One, ubicadas en Arequipa, tras un proceso judicial que involucró a la empresa canadiense Inca One Gold Corp. Asimismo, esta transacción marca un paso importante para OCIM, que tiene planes de reactivar las instalaciones y retomar la producción de oro en el corto plazo.
Detalles de la compra
La adquisición se formalizó después de una decisión tomada por el Tribunal Supremo de Columbia Británica, que permitió a OCIM tomar el control completo de las acciones de las empresas dueñas de las dos plantas. Este proceso pone fin a más de dos años de intentos fallidos de alcanzar acuerdos con Inca One, que incluyeron varias reestructuraciones de deuda que no tuvieron éxito.
En 2024, OCIM ejecutó sus garantías como acreedor, lo que desencadenó un procedimiento concursal y la posterior venta de los activos de Inca One.
Las plantas de Chala One y Kori One, que se encuentran en el sur de Perú, estaban dedicadas al procesamiento de oro y plata, y operaban bajo las licencias necesarias otorgadas por las autoridades locales. En 2023, Inca One procesó unas 20,000 onzas de oro, utilizando solo una pequeña fracción de su capacidad total.
Plan de reactivación de OCIM
Por otro lado, con la compra de estas plantas, OCIM tiene como objetivo reactivar rápidamente las operaciones y comenzar a producir nuevamente este año.
La empresa planea hacer importantes inversiones tanto en capital como en capital circulante para asegurar que las plantas sigan siendo competitivas en el mercado de adquisición de minerales. OCIM busca que Chala One y Kori One jueguen un papel clave en la minería artesanal de pequeña escala en Perú.
Por su parte, Laurent Mathiot, presidente y CEO de OCIM, destacó que la compañía tiene la intención de transformar estas plantas en un referente dentro de la industria, con un enfoque sólido en las prácticas ambientales, sociales y de gobernanza (ASG).
A través de estas acciones, OCIM espera establecer relaciones duraderas con los mineros artesanales locales y contribuir al desarrollo sostenible del sector.