Las exportaciones del triángulo del litio totalizaron más de US$ 3,418 millones entre enero y noviembre de 2024.
En Chile, según la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales, los envíos de litio alcanzaron US$ 2,709 millones, compuestos en un 89,5% por carbonatos, 8,1% por hidróxidos y 2,4% por sulfatos. Durante este período, las ventas de carbonato de litio cayeron un 48,8%, equivalente a una reducción de US$ 2,308 millones.
El hidróxido de litio experimentó una caída del 77,2% (-747 millones de dólares), mientras que los sulfatos de litio bajaron un 90,9% (-636 millones de dólares).
Chile exporta litio a 23 países, destacando China como principal destino con el 71,9% de los envíos, seguida por Corea del Sur (14,9%) y Estados Unidos (4,2%). Juntos, estos tres países concentran el 90,9% de las exportaciones chilenas de litio. Otros destinos importantes son Bélgica, Japón, Alemania y Polonia.
En 2024, Bolivia fue el país con las menores exportaciones en el triángulo del litio, con solo 9,75 millones de dólares hasta noviembre, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Según el reporte, en los 11 meses de 2024, Bolivia exportó 1,130 toneladas de carbonato de litio, generando ingresos por 9,75 millones de dólares. El 72% de estas exportaciones fueron a China, el 21% a Letonia, el 6% a Países Bajos y el 2% restante a otros destinos.
Argentina
En 2024, las exportaciones de carbonato de litio de Argentina cayeron de 900 millones de dólares a 700 millones de dólares debido a la disminución de los precios.
“En litio pasó al revés: hubo mayor exportación en volumen, pero cayó en valor: de unos 900 millones de dólares a cerca de 700 millones de dólares en 2024, pese a un aumento significativo de la producción de carbonato”, indicó Roberto Cacciola, presidente de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM) en una entrevista con Infobae.
El reporte indica que, a pesar de la caída de precios en los últimos dos años, el litio sigue siendo el mineral que atrae más proyectos. Argentina es el cuarto mayor productor mundial y podría ascender al tercer o segundo puesto en la próxima década. Inversiones como la de Río Tinto, que compró Arcadium Lithium por 6.700 millones de dólares, destacan el atractivo del sector, con el CEO de la minera, Jakob Stausholm, reuniéndose con el presidente Javier Milei en Roma. Además, el Índice de Costos de la Minería Argentina (ICMA) reveló que, en los primeros diez meses de 2024, los costos mineros aumentaron un 24,9% en dólares, siendo las “Remuneraciones” (43,8%), “Explosivos” (36,6%) y “Energía Eléctrica” (29,3%) las principales fuentes del incremento.
Bolivia
En 2024, Bolivia fue el país con menores exportaciones del triángulo del litio, alcanzando solo 9,75 millones de dólares (hasta noviembre), según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Durante los primeros 11 meses, Bolivia exportó 1,130 toneladas de carbonato de litio, con el 72% destinado a China, el 21% a Letonia, el 6% a Países Bajos y el 2% a otros países. En 2022, Bolivia obtuvo ingresos por 37,84 millones de dólares, aunque solo exportó 630 toneladas. En 2023, las exportaciones cayeron a 320 toneladas y 14,65 millones de dólares.
A un año de su inauguración, la Planta Industrial de Carbonato de Litio en Potosí aún no ha alcanzado su capacidad de producción de 15,000 toneladas anuales debido a la falta de materia prima suficiente. A finales de diciembre de 2024, Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) anunció que la planta había entrado en la fase de estabilización operativa, tanto en el suministro de salmuera como en los servicios auxiliares.
El triángulo del litio está conformado por Argentina, Bolivia y Chile, países que poseen más del 60% de los reservorios globales de litio en forma de salmueras, lo que facilita su procesamiento y aumenta la rentabilidad de su extracción.