El proyecto minero Ariana pone en peligro el suministro de agua para más de 11 millones de personas en Lima y Callao, alertan organizaciones y expertos.
Este martes, ciudadanos de Lima, Perú, manifestaron su oposición a la continuidad del proyecto minero Ariana, señalando que representa una amenaza para los recursos hídricos que abastecen a la capital y a la región vecina de Callao. La organización ambiental CooperAcción expresó en un comunicado su rechazo al proyecto de la empresa Southern Peaks Mining, argumentando que «representa un riesgo para la provisión de agua para los más de 11 millones de habitantes de Lima y Callao».
El proyecto, que implica la explotación subterránea de cobre y zinc, se encuentra en la zona estratégica del sistema hídrico de Marcapomacocha. Este ecosistema incluye lagunas, bofedales y complejas redes de aguas superficiales y subterráneas que alimentan el túnel trasandino Cuevas-Milloc, responsable de transportar el 62 % del agua que llega a Lima y Callao durante la temporada seca.
Marisa Glave, excongresista por Lima, destacó que «en el juicio se ha declarado formalmente que la evaluación de la Autoridad Nacional del Agua no incluyó una valoración de la calidad y cantidad de agua para Lima ni del uso del sistema Marcapomacocha para el trasvase de agua a la ciudad de Lima». Además, subrayó que «nadie, en todo el proceso de evaluación de impacto ambiental, ha hecho una evaluación seria sobre los posibles impactos de este proyecto minero para el abastecimiento de agua de Lima».
Por su parte, Ana Leyva, abogada de CooperAcción, exhortó al juez encargado del caso a tomar una decisión consciente. «Nos dirigimos al juez, pedimos que evalúe seriamente el caso, porque lo que está en riesgo es el derecho al agua para todos los limeños y limeñas, y también para los chalacos y chalacas», enfatizó.
La decisión final sobre la continuidad del proyecto minero será tomada hoy miércoles 8 de enero en una audiencia crucial, en la que se evaluará la demanda de amparo presentada contra el proyecto.
