La propuesta del Ministerio de Energía y Minas para la Ley de la Pequeña Minería y de la Minería Artesanal revela inconsistencias que podrían obstaculizar su objetivo de simplificar y promover una regulación clara y eficiente. Es fundamental abordar estas ambigüedades para asegurar el éxito de la iniciativa.
La Tercera Disposición Complementaria Transitoria genera confusión al exigir inscripción para Proyectos de Pequeña Minería (PPM) que realicen actividad de beneficio, contradiciendo el carácter declarativo del artículo 10. Además, el artículo 9 no aclara la capacidad de los gobiernos regionales en la evaluación de instrumentos de gestión ambiental.
Otra inconsistencia se encuentra en la Segunda Disposición Complementaria Transitoria, que no precisa que la adecuación a la normativa ambiental no conllevará sanciones para los PPM y Proyectos de Minería Artesanal (PMA). Esta falta de claridad podría desincentivar el acogimiento al proceso.
Para asegurar el éxito de esta iniciativa, es necesario abordar estas inconsistencias y necesidades. Se requiere claridad en las disposiciones legales para evitar interpretaciones erróneas. También es fundamental un complemento reglamentario que defina criterios de acreditación y funciones de fiscalización.
Es crucial incluir supuestos de excepción, como medidas de contingencia y comunicación previa para variaciones no previstas en los instrumentos de gestión ambiental. Al abordar estas cuestiones, se puede crear una regulación clara, eficiente y prometedora para los pequeños mineros y mineros artesanales en Perú.
