La producción industrial brasileña creció un 0,1% en agosto respecto a julio, tras haber retrocedido un 1,4% en el mes anterior. Este crecimiento se debió principalmente al sector extractivo, que expandió su producción un 1,1%.
Con esta recuperación, la producción industrial brasileña supera en un 1,5% los niveles prepandemia de febrero de 2020. Sin embargo, aún está un 15,4% por debajo de su máximo histórico registrado en mayo de 2011.
La industria brasileña acumula un crecimiento del 3,0% en los primeros ocho meses del año y del 2,4% en los últimos doce meses hasta agosto. El sector de la minería fue fundamental para este crecimiento, gracias a la recuperación de la producción de petróleo y hierro.
Este resultado positivo permitió al Gobierno brasileño elevar su proyección para el crecimiento del PIB en 2024 hasta el 3,2%, superando las tasas alcanzadas en 2022 y 2023.