El Congreso de la República se encuentra en los últimos ajustes para aprobar una ley que promete transformar el sector eléctrico peruano. La iniciativa, que modifica la Ley 28832, tiene como objetivo principal abrir el mercado a la competencia, permitiendo así que los usuarios finales se beneficien de los menores costos de las energías renovables.
La diversificación de la matriz eléctrica es uno de los principales objetivos de la propuesta. Actualmente, Perú depende mayoritariamente de dos tecnologías: las plantas hidroeléctricas, que son vulnerables a las sequías y al cambio climático, y las plantas térmicas, que operan con gas natural, un recurso con reservas probadas para solo 16 años, según el Ministerio de Energía y Minas. Esta concentración en pocas fuentes de energía pone en riesgo la seguridad energética del país y limita la capacidad de sectores clave, como el transporte y la minería, para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Actualmente, la generación eléctrica peruana depende en gran medida de las hidroeléctricas y las plantas térmicas a gas natural, lo que la vuelve vulnerable a eventos climáticos como sequías y a la fluctuación de los precios de los combustibles fósiles. Además, las reservas de gas natural del país se agotarán en aproximadamente 16 años.
Según estimaciones de OSINERGMIN, de no implementarse estas modificaciones, el país enfrentaría un incremento permanente y constante de las tarifas eléctricas, afectando a más de 34 millones de peruanos. Uno de los puntos centrales de la propuesta es la posibilidad de reducir hasta en un 16% el costo promedio de generación eléctrica, lo que beneficiará directamente a los hogares, pequeñas y medianas empresas (MYPE y PYMES) del país. Actualmente, el costo de generación de electricidad que pagan las familias peruanas es hasta un 60% mayor que el de grandes consumidores como las empresas mineras.
Esta iniciativa representa un paso fundamental hacia un futuro energético más sostenible y competitivo para el Perú. Al aprovechar el potencial de las energías renovables, el país podrá reducir su huella de carbono, fomentar el crecimiento económico y mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.
