El festival “Runa Cine”, cuyo nombre en quechua significa cine para todos, visitó cinco localidades con el respaldo de la empresa Minsur y la colaboración de la Asociación Audiovisual de Puno (Hanan Cine).
Con gran éxito culminó el festival Runa Cine, un evento cinematográfico que llevó aclamadas películas a las comunidades de Antauta, Ajoyani y Queracucho, en el norte de Puno, marcando un hito en la difusión cultural de la región.
“Runa Cine”, que en quechua significa cine para todos, recorrió cinco localidades gracias al apoyo de la empresa Minsur y la Asociación Audiovisual de Puno (Hanan Cine). Este festival se realizó del 28 de agosto al 1 de septiembre de 2024, proyectando los reconocidos largometrajes puneños Wiñaypacha (de Oscar y Tito Catacora) y Manco Cápac (de Henry Vallejo). Las proyecciones estuvieron acompañadas de conversatorios y reflexiones enriquecedoras, así como cortometrajes para niños y talleres de stop motion y efectos especiales.
Un evento que une comunidades
El festival atrajo a más de 2,300 personas, quienes participaron entusiastamente en cada una de las actividades, demostrando un interés ferviente por el cine y las artes visuales. El director Henry Vallejo expresó su emoción ante la respuesta del público: «Es una idea brillante llevar el cine a donde vive la gente, a más de 4,200 metros de altura (…) es una experiencia que jamás olvidarán, se está marcando la vida de estas personas, pues el cine trae progreso», acotó.
Uno de los momentos más destacados del festival fue el estreno de Wiñaypacha doblada al quechua, siendo su idioma original el aymara. Tito Catacora, productor y hermano del fallecido director Oscar Catacora, subrayó la importancia de la participación del sector privado en la difusión cultural: “Se trata de hacer justicia social y que las personas que viven en sitios alejados puedan acceder no solo al cine, sino a otras artes. El cine es un gran vehículo para revalorar nuestra cultura y nuestro idioma”, agregó.
El cine como puente de conexión y progreso
Por su parte, Sandra Arista, coordinadora de Comunicaciones de Minsur, destacó el poder del cine para enaltecer el espíritu humano. “Como empresa, tenemos un enfoque llamado Ayni para estrechar vínculos con nuestros vecinos, y qué mejor forma de hacerlo que compartiendo cultura e identidad, lo cual forma parte de nuestro propósito. Quiero también agradecer a las autoridades que han apoyado la gran organización que se desplegó”, finalizó.
Para garantizar una experiencia cinematográfica de calidad, el festival Runa Cine instaló carpas equipadas con pantallas inflables, modernos proyectores y sistemas de audio. Se establecieron puntos de entrega de snacks y bebidas en cada localidad, y se contó con la participación de intérpretes quechuas para facilitar la comprensión de las proyecciones.
De esta forma, el festival “Runa Cine” no solo llevó cine a comunidades alejadas, sino que también sembró la semilla de la reflexión cultural y el orgullo por la identidad puneña, dejando una huella imborrable en cada una de las localidades visitadas.