Con el objetivo de atraer y optimizar las inversiones públicas y privadas en iniciativas que refuercen las acciones nacionales contra el cambio climático, el Ministerio del Ambiente (Minam) ha lanzado la «Guía para la Evaluación Económica de Medidas de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático», adoptando un enfoque técnico y estratégico.
Esta guía facilitará la toma de decisiones en este ámbito, tal como establece la Resolución Ministerial n.° 00436-2024-MINAM.
Esta nueva herramienta de gestión responde a la necesidad de evaluar los costos y beneficios de las acciones orientadas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y a fortalecer la resiliencia frente a desastres climáticos, según afirmó la directora general de Cambio Climático y Desertificación, Berioska Quispe.
Además, destacó que en el sector Ambiente se han priorizado las inversiones en prevención y adaptación, lo cual representa un ahorro considerable para el Estado en términos de pérdidas económicas y daños a infraestructuras. De este modo, se favorece directamente a las comunidades más vulnerables.
En línea con las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC), Perú se ha comprometido a reducir en un 30 % sus emisiones de GEI para 2030, con la posibilidad de alcanzar un 40 % si se asegura financiamiento internacional. En este contexto, la guía mencionada facilitará que estos esfuerzos se concentren de manera más efectiva, alineando los proyectos con las metas climáticas del país.
El documento incluye herramientas como el análisis costo-beneficio y el análisis costo-efectividad, priorizando proyectos con mayor impacto social y ambiental. “Sectores como energía, transporte, agricultura y silvicultura serán evaluados no solo por su viabilidad económica, sino también por su capacidad de generar empleo verde y reducir la pobreza”, indicó Berioska Quispe.
Añadió que se pone un enfoque especial en fortalecer la resiliencia tanto de las comunidades rurales como urbanas. Las inversiones en infraestructura verde, reforestación, gestión del agua y agricultura sostenible tienen como objetivo proteger a las poblaciones más vulnerables al cambio climático, al mismo tiempo que fomentan el desarrollo económico. Asimismo, se está trabajando en la creación de alianzas entre los sectores público y privado, así como con la sociedad civil, para promover proyectos relacionados con el clima.