Primera exportación de gas natural licuado peruano a Ecuador marca un hito en la integración energética regional
En medio de una severa crisis energética, Ecuador ha recibido su primera importación terrestre de gas natural licuado (GNL) proveniente de Perú, gracias a una colaboración entre Limagas Natural Perú S.A. (filial del Grupo Lipiandes de Chile) y la operadora internacional Sycar.
La carga, destinada a la planta industrial de Tecnova S.A. en Guayaquil, consistió en un tanque ISO de 40 pies que transportó un millón de pies cúbicos de GNL, entregado en el centro de servicios fronterizo binacional Perú-Ecuador. Este hito representa un avance significativo en la integración energética entre ambos países.
El gerente general de Sycar, Nelson Jaramillo, destacó el impacto de esta operación en la transición hacia una matriz energética más limpia y eficiente en Ecuador. “Este hito fue posible como consecuencia a las reformas y agilización de los procesos del Ministerio de Energía y Minas, y de la Agencia de Regulación y Control de Hidrocarburos (ARC) a través del nuevo Reglamento de Operaciones de Gas Natural. Las reformas han permitido la modernización del sector, sentando las bases para que el gas natural juegue un papel importante en la matriz energética del país”, indicó. Según Jaramillo, estas reformas han modernizado el sector y establecido las condiciones para que el gas natural tenga un rol clave en la matriz energética ecuatoriana.
Además, subrayó la creación de un corredor logístico entre Perú y Ecuador, diseñado para facilitar futuras operaciones y ampliar el acceso al GNL, especialmente para el sector industrial ecuatoriano en busca de fuentes energéticas más competitivas y sostenibles. “Esta operación no sólo marca un hito en la historia energética del Ecuador, sino que también representa un paso decisivo hacia la gasificación de la matriz energética del país”, agregó.
Crisis energética impulsa la transición
Ecuador enfrenta una de sus peores crisis energéticas debido a la escasez hídrica que afecta a los embalses, responsables de más del 60% de la generación hidroeléctrica del país. Esto obligó al gobierno a implementar medidas como la reducción del consumo energético en el sector productivo en un 50% durante 10 horas diarias para evitar el colapso del sistema.
La situación se agravó con la suspensión de importaciones de energía desde Colombia desde el 30 de septiembre, dejando a Ecuador con un déficit de hasta 400 MW en momentos críticos. Frente a este escenario, la inclusión del GNL como alternativa energética ofrece una solución a corto y mediano plazo, permitiendo al país diversificar su matriz energética, actualmente dependiente del gas natural en solo un 1.8%.
Esta importación no solo atiende las necesidades inmediatas de Ecuador, sino que también abre oportunidades para que el gas natural, que supera el 30% de participación en otras matrices energéticas de la región, tenga un mayor protagonismo en el país.
