Según un análisis del Instituto Peruano de Economía (IPE), las exportaciones de oro ilegal en Perú alcanzarían las 90 toneladas en 2024, superando las 77 toneladas del año pasado. La minería ilegal es la actividad criminal más grande del país, moviendo US$ 6,840 millones, cinco veces más que otras actividades ilícitas como la trata de personas y el tráfico de drogas.
El director del IPE, Diego Macera, destacó que el precio del oro ha aumentado significativamente. “Un tema es qué tan rentable es la situación con un oro a US$ 200 o US$ 300 la onza y otra es con un oro a US$ 2,700 la onza, sobre todo con costos de producción que no han subido ni de cerca en la misma proporción. Para esta actividad hay márgenes enormes y ya empieza a penetrar en otros tipos de minerales, cada vez hay más presencia de cobre”, afirmó durante su presentación en el seminario de Economías Ilegales de la UP.
La minería ilegal representa cerca de la mitad del oro ilegal exportado en Sudamérica, posicionando a Perú como el principal país exportador de oro ilegal en la región. Esto supera a países como Colombia, Bolivia, Ecuador, Brasil y Venezuela.
«Los que han efectivamente transitado a una formalización efectiva son cerca del 2%. No hay ninguna política que puedas decir que fue exitosa con un 2%, es obvio que esto no ha funcionado y hoy se debate de nuevo la ampliación e incluso abrir la ventana para regresar al REINFO. Es una política que es evidente que necesita cambios estructurales», comentó Macera.
Estos cambios son fundamentales, incluyendo una mejor coordinación en el monitoreo, fortalecimiento institucional y regulación efectiva de los mercados internacionales. La falta de acción puede perpetuar este problema y generar consecuencias negativas para la economía y la sociedad peruana.
