Carlos Garibaldi, secretario ejecutivo de Arpel, alertó sobre la creciente dependencia del mundo de China en el proceso de transición energética. Según Garibaldi, el gigante asiático controla una parte significativa de la producción y procesamiento de los minerales críticos necesarios para las energías renovables, convirtiéndolo en un actor clave e indispensable en esta transformación global.
China controla gran parte de la cadena de valor de los minerales críticos. Refina el 40% del cobre mundial y casi el 60% del litio que se produce en el planeta. Además, procesa níquel, extraído principalmente de Indonesia, Filipinas y Rusia, y aproximadamente el 70% del cobalto, que proviene de la República Democrática del Congo. Por otro lado, más del 80% de las tierras raras que consume el mundo son extraídas en territorio chino. Estos minerales son esenciales para la fabricación de tecnología limpia, como paneles solares, turbinas eólicas, baterías de autos eléctricos y electrolizadores para hidrógeno verde.
La demanda de minerales críticos para tecnologías limpias como paneles solares, baterías de vehículos eléctricos y turbinas eólicas está impulsando un auge de la minería a nivel mundial. Sin embargo, Garibaldi enfatiza que esta mayor actividad minera es necesaria para lograr una transición energética exitosa. «Las energías llamadas limpias necesitan de minerales críticos y, por tanto, se necesita más minería para sanar el planeta y no al contrario», señaló.
Sin embargo, Garibaldi también resaltó la importancia de un enfoque equilibrado: “Además de descarbonizarnos y diversificar nuestros productos energéticos, debemos dejar una huella ambiental benigna y contribuir al bienestar de las comunidades anfitrionas, respetando sus derechos y culturas”. Para él, el futuro energético será una “adición energética” más que una transición abrupta, dado que los combustibles fósiles, como el petróleo y el gas, seguirán siendo relevantes junto con las energías renovables.
La transición energética es un proceso complejo y multifacético que requiere de una colaboración global. La dependencia de China en el suministro de minerales críticos subraya la importancia de diversificar las fuentes de suministro y promover prácticas mineras responsables y sostenibles. Además, es fundamental impulsar la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías que permitan reducir la demanda de minerales críticos y aumentar la eficiencia energética.