Las municipalidades han recibido la mayor cantidad de recursos por canon, sobrecanon, regalías, renta de aduanas y participaciones en 2024 para proyectos de inversión, acumulando un total de S/ 13,551 millones, según el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). A menos de tres meses para finalizar el año, aún deben ejecutar el 48.2% de estos fondos.
Aunque el panorama es complejo, la situación es aún más desafiante si nos enfocamos en los 20 municipios que más fondos han recibido por impuestos mineros para obras. Estos municipios han acumulado S/ 3,458 millones, pero han gastado menos de la mitad de esa cantidad. Expertos consultados por Gestión advierten que este problema de baja ejecución, recurrente cada año, podría empeorar en el futuro debido a una recaudación minera creciente y altos precios de minerales como el cobre.
CONTRA RELOJ
Los 20 municipios seleccionados por Gestión son los únicos gobiernos locales que han recibido más de S/ 100 millones por canon y otros conceptos mineros. En total, acumulan poco más de S/ 3,458 millones destinados a obras, pero hasta el 15 de octubre solo han gastado S/ 1,405 millones, dejando pendientes alrededor de S/ 2,052 millones, el 59.3% del total.
Destacan los casos de dos municipios con presupuestos significativamente mayores. San Marcos, beneficiado por la minería de Antamina, tiene S/ 713.7 millones asignados por canon y regalías, pero solo ha ejecutado el 23.7% de ese total. Megantoni, con un presupuesto de S/ 528.9 millones provenientes del canon, ha ejecutado el 68% de esos recursos.
El exministro de Energía y Minas, Luis Miguel Incháustegui, expresa preocupación por la situación actual, especialmente en un año donde la pobreza ha aumentado en Perú. “Se comenta todos los años y se proyecta siempre que al final se lleguen a ejecutar entre el 60% a 65% de esos recursos. Lo que suele suceder también es que en los últimos meses hacen todo lo posible por ejecutar, pero las necesidades han crecido también”, indica.
Marcial García Schreck, especialista en tributación minera de EY Perú, subraya que la baja ejecución de los recursos del canon evidencia la incapacidad de gestión en el gobierno local. “Los criterios de distribución están vinculados a las necesidades poblacionales. Eso es razonable, pero el problema no es la repartición, sino la ejecución. Hace falta un mecanismo que garantice obras útiles para la población y no sea dinero malgastado”, señala.
PRECIOS ALTOS EXIGEN AJUSTES
García Schreck recuerda que el canon se forma a partir del 50% del pago del Impuesto a la Renta (IR) que realizan empresas formales como las mineras año a año. Bajo ese esquema, indica que se augura que en los próximos años los municipios reciban aún más recursos por canon. “Dada la transición energética, los precios del cobre, hoy en valores históricos, van a seguir altos, por ejemplo. No hay razones para pensar que se van a caer porque la demanda de cobre se duplicará para 2035. Desde ese punto de vista estamos perdiendo grandes oportunidades para atraer inversiones, más allá de lo que se ve con la ejecución del canon”, sostiene.
Incháustegui coincide y recalca que, sin cambios al mecanismo del canon y una mejor ejecución de sus recursos en obras, hará que la presión social se siga trasladando a las mineras formales. “Las empresas mineras operan, pagan impuestos, pero los alcaldes no tienen capacidad de transformar esos recursos en desarrollo. La gente le reclama a la empresa y por eso se ven obligados a apoyar”, manifiesta.
Uno de los cambios que impulsaría el exministro es el fondo de estabilización del canon, una iniciativa que el Poder Ejecutivo presentó en 2022 para este mecanismo y que, según constató Gestión, no ha pasado del debate en comisiones desde el Congreso. “Debería retomarse y aprobarse. Los precios de los minerales no dejan de ser cíclicos. La idea del fondo es que el gobierno central guarde dinero para las épocas de vacas flacas y reparta igual el canon. Puede ayudar incluso para tener fondos en emergencias”, explica.
ALTERNATIVA
Tanto Incháustegui como García Schreck coinciden en que para corregir la baja capacidad de gestión de los municipios, se requiere una mayor colaboración con el sector privado, es decir, la contraparte que les entrega sus “ganancias” a través de los impuestos. El socio de EY apunta a que podría replicarse un mecanismo especial, similar a Obras Por Impuestos (OxI), para acelerar la ejecución de gasto. “Es un claro ejemplo que viene dando buenos resultados. Habría que encontrar la forma de ajustarlo (a los recursos del canon) pero sin redistribución del dinero no creo que funcione”, señala.
Incháustegui comenta al respecto que ya empresas mineras como Anglo American, con su proyecto Quellaveco en Moquegua, apoyan a las autoridades locales brindando asistencia técnica para priorizar y formular proyectos de interés. Propuestas como esa, apunta, deberían replicarse en el resto de localidades. “Tienen un proyecto que se llama la Aceleradora de Inversión Pública. Lo que hacen es apoyar a los alcaldes a formular proyectos bien hechos. Y los que están mal, se rehacen, mejorando sus expedientes técnicos”, asegura.
García Schreck sumaría a lo anterior que haya un mayor “control” del gasto subnacional desde el MEF. “Tiene que haber una entidad que apoye a las regiones y garantice que sus recursos se usen en obras realmente necesarias para la población. Es un hecho que la descentralización de la gestión no ha funcionado”, lamenta.