El sector, transporte en Perú, un pilar fundamental para la economía nacional, enfrenta el desafío de optimizar sus operaciones y reducir costos. Una de las principales áreas de oportunidad radica en el consumo de combustible, un gasto significativo para las empresas de transporte. Para mantener la eficiencia y rentabilidad en el sector, las empresas de transporte deben implementar prácticas de mantenimiento adecuado y conducción eficiente.
Según el Ministerio de Energía y Minas (MINEM), estas prácticas pueden reducir el consumo de combustible entre un 10% y 15%, mientras que un mal estado del motor o una conducción agresiva pueden incrementar el consumo entre un 20% y 30%, según la Asociación Automotriz del Perú (AAP).
Ricardo Arnaiz, gerente de División, Camiones y Buses, Hino Mitsui, destaca la importancia de optimizar el consumo de combustible para mantener la rentabilidad de las empresas de transporte. «Una de las claves para prevenir el deterioro y la disminución del valor de la unidad es el dominio que se tenga sobre el correcto consumo de combustible», afirma.
Arnaiz ofrece cinco estrategias clave para la optimización del combustible en buses y camiones:
- Mantenimiento preventivo: Realizar revisiones regulares del motor y los componentes, utilizando repuestos originales, es fundamental para garantizar la durabilidad y eficiencia de las unidades.
- Capacitación del Conductor: La capacitación constante en técnicas de conducción eficiente permite a los conductores maximizar el rendimiento del vehículo y minimizar el consumo de combustible.
- Control de la Velocidad: Evitar aceleraciones bruscas y mantener una velocidad constante, acorde al trayecto, contribuye a reducir el consumo de combustible.
- Minimizar el Ralentí: Apagar el motor durante tiempos de espera prolongada ayuda a ahorrar combustible y reduce el desgaste del motor.
- Utilizar Combustible Adecuado: Emplear el tipo de combustible y lubricante recomendado por el fabricante garantiza un mejor rendimiento del motor y prolonga su vida útil.
La implementación de estas estrategias no solo reduce los costos de operación, sino que también contribuye a la protección del medio ambiente al disminuir las emisiones contaminantes. Además, un vehículo bien mantenido y conducido eficientemente tiene una mayor vida útil, lo que representa una inversión a largo plazo para las empresas de transporte.
