- Con una inversión de US$ 2,400 millones y 40 años de operación proyectada, este yacimiento en Chota representa la sostenibilidad minera de largo plazo en el norte peruano.
- Congreso Minero del Norte del Perú-NORMIN 2025 revisará la necesidad de concretar proyectos estratégicos incluidos en Cartera de Inversión Minera.
En los contrafuertes andinos de la provincia de Chota, distrito de Querocoto, a 670 kilómetros al noroeste de Lima, se encuentra La Granja, uno de los proyectos mineros greenfield más ambiciosos del portafolio peruano. Con una vida útil proyectada de 40 años y una inversión estimada de US$ 2,400 millones, este yacimiento cuprífero representa la visión de largo plazo de la minería responsable en Cajamarca.
La Granja se distingue por su excepcional longevidad operativa. Con recursos minerales medidos e indicados de 130 millones de toneladas con una ley de cobre del 0.85%, complementados por 4,320 millones de toneladas inferidas con una ley de 0.51% de cobre, el proyecto promete cuatro décadas de producción sostenida.
La Granja se establece como un proveedor clave de cobre para las futuras generaciones, en un escenario mundial donde «el cambio hacia energías renovables ha incrementado exponencialmente la demanda de minerales críticos», sostuvo Roque Benavides, presidente del primer Congreso Minero del Norte del Perú-NORMIN 2025, encuentro que tendrá lugar en Cajamarca entre el 22 y 24 de octubre.
El proyecto forma parte integral de la transformación minera del norte peruano. Como señala Benavides, «las regiones de Cajamarca, Piura, Lambayeque y La Libertad concentran el 37% de las inversiones que forjarán el futuro minero peruano: 23,600 millones de dólares distribuidos en proyectos estratégicos».
La ubicación de La Granja en Cajamarca no es casual. «Esta ciudad trasciende su ubicación geográfica para convertirse en símbolo viviente de nuestra tradición minera», afirma el empresario minero. «Su historia se remonta a tiempos precolombinos, siendo región clave durante el imperio incaico por sus ricas vetas auríferas».
Desarrollo responsable desde la fase conceptual
Actualmente en etapa conceptual, La Granja ya demuestra su compromiso con la sostenibilidad. El proyecto ha completado múltiples modificaciones a su Estudio de Impacto Ambiental semidetallado, incluyendo la aprobación de la décimo segunda modificación en julio de 2022 y la décimo tercera en septiembre de 2023.
Esta atención continua a los aspectos ambientales refleja la filosofía que promueve Benavides: «Cajamarca está llamada a protagonizar este gran salto hacia una minería de nueva generación: moderna, tecnológicamente avanzada, socialmente responsable y ambientalmente sostenible».
Para Benavides, proyectos como La Granja representan mucho más que extracción mineral. «Los proyectos contemplados no solo generarán mayor recaudación fiscal y divisas, sino que a través de transferencias directas, canon minero y obras por impuestos, transformarán sustancialmente la infraestructura, servicios públicos y calidad de vida en la macrorregión norte».
La longevidad de La Granja amplifica este impacto. Con 40 años de operación proyectada, el proyecto garantiza beneficios sostenidos para múltiples generaciones de cajamarquinos.
Visión integral minera
«El desarrollo minero regional trasciende la extracción de recursos», explica Benavides. «Sienta las bases para la diversificación productiva, potencia la educación y capacitación local, promueve la infraestructura y exige apostar por la sostenibilidad, transparencia y respeto comunitario y ambiental».
La Granja, con su enfoque de largo plazo, ejemplifica esta visión. Su desarrollo busca «integrar a las comunidades locales, complementar el desarrollo agrario y generar cadenas de valor que potencien otros sectores productivos», según la filosofía promovida por el líder empresarial.
El proyecto se inscribe en la estrategia nacional de aprovechamiento de la transición energética. Como explica Benavides, «los mercados internacionales exigen cada vez más minerales obtenidos bajo estándares ESG rigurosos, y América Latina emerge como el epicentro de esta nueva economía mineral».
«El Perú, segundo productor mundial de cobre y líder en plata y zinc, posee una oportunidad histórica de posicionarse como actor de primera línea en esta revolución tecnológica», afirma el empresario. La Granja, con su producción sostenida de cobre durante cuatro décadas, contribuye directamente a esta estrategia.
Proyectos mineros para el desarrollo
La Granja representa el modelo de minería que promueve Benavides para el norte peruano: «el norte del país puede convertirse en modelo de referencia internacional si articula una propuesta de valor que combine competitividad económica con responsabilidad social y ambiental».
El proyecto demuestra cómo la minería moderna puede ser «respetuosa con sus raíces, comprometida con su presente y visionaria para su futuro», en palabras del empresario.
«La minería ha sido columna vertebral de nuestra economía nacional, generando ingresos que han permitido inversiones en infraestructura, salud, educación y desarrollo social», recuerda Benavides. La Granja, con sus cuatro décadas de vida útil, «representa un motor de desarrollo donde numerosas familias dependen directa o indirectamente de esta actividad y su generación de empleo».
Características técnicas estratégicas
Ubicado entre los 2,000 y 2,800 metros sobre el nivel del mar, La Granja presenta condiciones geográficas favorables para una operación minera eficiente. Sus reservas de cobre de alta ley (0.85% en recursos medidos e indicados) lo posicionan competitivamente en el mercado global.
Aunque aún no tiene fecha definida para el inicio de construcción, La Granja ha avanzado consistentemente en sus estudios ambientales y técnicos. Su compromiso con el cumplimiento normativo y la sostenibilidad lo posiciona favorablemente para las próximas fases de desarrollo.
La Granja representa la visión de largo plazo de la minería peruana. En un contexto donde la transición energética demanda proyectos sostenibles y responsables, este yacimiento cajamarquino ofrece la promesa de cuatro décadas de contribución al desarrollo nacional y regional.
Como concluye Benavides, la minería del norte debe ser «visionaria para su futuro«. La Granja, con su horizonte de 40 años, encarna perfectamente esta visión, consolidando a Cajamarca como el corazón de una minería responsable y de largo aliento en el Perú del siglo XXI
Bajo el eslogan “Minería que reactiva regiones”, NORMIN 2025 tendrá una sesión especial en la cual se analizará el “Fomento de inversiones en Minería e Infraestructura”. El programa también incluye conferencias magistrales y paneles sobre los desafíos sociales, ambientales y energéticos de la minería actual, junto a una exhibición tecnológica con los más importantes proveedores e instituciones del sector.