Engie Energía Perú S.A.A. cerró el segundo trimestre de 2025 con resultados positivos, consolidando su posición en el sector eléctrico nacional. La empresa reportó una utilidad neta de US$ 52.7 millones, lo que significó un incremento de 14.5% respecto a los US$ 46 millones registrados en el mismo periodo del año anterior.
En cuanto a ingresos, la compañía alcanzó US$ 320.3 millones por ventas, cifra superior en 6% frente a los US$ 302 millones obtenidos en el segundo trimestre de 2024. Este desempeño estuvo impulsado principalmente por la mayor venta de energía y potencia.
El costo de ventas ascendió a US$ 227.4 millones, ligeramente por encima de los US$ 219.8 millones del ejercicio anterior. Con ello, la utilidad bruta se situó en US$ 92.8 millones, un crecimiento interanual de 12.9%.
Patrimonio, deuda e inversiones
Al 30 de junio de 2025, el patrimonio de Engie Perú alcanzó los US$ 1,212 millones, por debajo de los US$ 1,248 millones reportados al cierre de 2024, debido a la distribución de dividendos en el semestre.
Los pasivos totales se redujeron a US$ 1,108 millones, frente a los US$ 1,165 millones del año pasado. La deuda financiera de largo plazo también mostró una disminución, pasando de US$ 478.3 millones en diciembre de 2024 a US$ 413.8 millones en junio de 2025.
El flujo de efectivo proveniente de actividades de operación fue de US$ 140.1 millones, por debajo de los US$ 249.1 millones alcanzados al cierre de 2024. Por otro lado, las actividades de inversión representaron una salida neta de US$ 41.9 millones, principalmente destinadas a la compra de propiedades, planta y equipo.
Durante el semestre, Engie destinó US$ 152.3 millones a actividades de financiamiento, incluyendo pagos de préstamos y dividendos. Como resultado, el efectivo y equivalentes se redujeron a US$ 121.7 millones, frente a los US$ 176 millones de diciembre del año pasado.
Perspectivas
La compañía informó que mantiene una capacidad instalada de 2,694 MW, combinando centrales termoeléctricas, hidroeléctricas, solares y eólicas. Asimismo, continúa evaluando el impacto de la coyuntura económica y geopolítica en sus operaciones.
“El panorama económico del Perú a corto se asume una calma relativa. Adicionalmente, la incertidumbre es más visible conforme se aproximan las elecciones de 2026. A nivel internacional, será retador debido a las políticas que implementaría la administración entrante en EE. UU. y a las de las tensiones geopolíticas. La Gerencia del Grupo considera que la incertidumbre geopolítica se ha mantenido relativamente baja”, señaló la empresa.
