Rusia, China y Mongolia firmaron un memorando jurídicamente vinculante para la construcción del gasoducto Fuerza de Siberia 2, proyecto que permitirá a China recibir anualmente 50,000 millones de metros cúbicos de gas ruso. El anuncio fue realizado por Alexéi Miller, presidente de Gazprom, tras la reunión de los líderes de los tres países: Vladímir Putin, Xi Jinping y Ukhnaa Khurelsukh.
Miller destacó la envergadura del proyecto, señalando que tanto el nuevo gasoducto como el denominado Unión-Oriente constituirán la mayor iniciativa mundial en el sector del gas, por su dimensión y por el nivel de inversión que demandará. El plan incluye el tramo de tránsito por Mongolia y las infraestructuras correspondientes en territorio chino.
El acuerdo contempla un periodo de suministro de 30 años, consolidando así la cooperación energética entre ambas naciones. En paralelo, Gazprom firmó un convenio con la Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPC) para incrementar el envío de gas a través del Fuerza de Siberia, pasando de los actuales 38,000 millones a 42,000 millones de metros cúbicos al año.
Con este nuevo paso, Rusia y China refuerzan su alianza estratégica en el sector energético, asegurando a la vez la diversificación de rutas de exportación para Moscú y la seguridad de abastecimiento para Pekín.
