ProInnóvate respaldó técnica y financieramente la iniciativa que abastece de energía y conectividad a la zona rural de Laguna Grande.
La comunidad de Laguna Grande, ubicada en una zona rural de Ica, ahora cuenta con electricidad continua e Internet gracias a una microrred híbrida. Esta fue implementada por la empresa Waira Energía y fortalecida con apoyo técnico y financiero del programa ProInnóvate, del Ministerio de la Producción.
El sistema produce entre 25 y 35 kilovatios-hora por día, cubriendo las necesidades básicas de energía de los hogares. En total, genera anualmente 12.000 kWh y opera con una confiabilidad de más del 97 %.
“Todavía hay un millón de personas en el país sin acceso a electricidad y tres millones sin Internet. Las microrredes autónomas permiten llegar a esas zonas donde no se puede instalar la red convencional”, explicó Franco Canziani, fundador de Waira Energía.
La infraestructura incluye paneles solares, una turbina eólica, baterías de ion-litio y un inversor que convierte la energía en electricidad convencional. El sistema es gestionado por una plataforma digital que permite monitorear el estado de la red, el clima y el consumo por familia.
Medidores inteligentes
Uno de los componentes clave del proyecto son los medidores inteligentes prepago conectados por Internet satelital. Estos dispositivos permiten registrar el uso de electricidad en tiempo real y facilitan la autogestión del servicio por parte de la comunidad.
“El monitoreo remoto facilita la gestión, la cobranza y la creación de un fondo que cubre el mantenimiento. Esto hace que el sistema sea sostenible”, añadió Canziani.
Las familias acceden a la electricidad pagando una tarifa de S/ 1 por kWh, y se instalaron 25 puntos de conexión a Internet bajo modalidad prepago. Para Laguna Grande, representa un cambio significativo tras años sin servicios de energía ni conectividad.
“Con esta energía, la comunidad puede refrigerar alimentos, conservar pescado, usar iluminación y electrodomésticos. Esto mejora sus ingresos y apoya sus actividades productivas, como la pesca”, detalló el representante de Waira Energía.
Impacto social
Además del beneficio social, el modelo también genera un impacto ambiental positivo. La microrred reduce en al menos 95 % las emisiones de gases de efecto invernadero frente a un generador a diésel.
El proyecto fue financiado por ProInnóvate, a través del Concurso Validación de la Innovación – Cambio Climático. También recibió soporte técnico de la Pontificia Universidad Católica del Perú y la Universidad Científica del Sur.
“Gracias al financiamiento de ProInnóvate, pudimos validar esta solución tecnológica y convertirla en un modelo de negocio replicable en otras zonas del país, con distintos recursos y condiciones”, concluyó Canziani.
El modelo se proyecta como una alternativa limpia y sostenible para reducir brechas de acceso a servicios básicos en zonas rurales del Perú.
