La multinacional estadounidense Lockheed Martin ha retomado sus planes para desarrollar minería en aguas profundas, centrándose en la Zona Clarion-Clipperton (ZCC), una región del Pacífico oriental conocida por su abundancia de minerales críticos. La compañía posee dos licencias en esta área otorgadas en la década de 1980, las cuales habían permanecido inactivas durante décadas.
Según declaraciones de Frank St. John, director de operaciones de Lockheed Martin, al Financial Times, existe un fuerte interés por el lado de los grupos de minería submarina en relación al acceso de las licencias, y añadió que la empresa está explorando alternativas para garantizar el acceso a materias primas esenciales y trabaja de manera coordinada con el Pentágono para identificar recursos que respalden el almacenamiento o nuevas estrategias de suministro.
En abril, una orden ejecutiva firmada por el expresidente Donald Trump reafirmó el derecho de Estados Unidos a emitir licencias para minería en aguas internacionales. La normativa también propone clasificar los metales del fondo marino como activos estratégicos. En ese marco, Lockheed sostiene que el país tiene una oportunidad clave para establecer un estándar global para la recuperación comercial de nódulos del fondo marino «de manera ambientalmente responsable».
Cabe recordar que Lockheed había vendido su filial UK Seabed Resources, dedicada a minería submarina en Reino Unido, a la empresa noruega Loke Marine Minerals en 2023. Sin embargo, tras la quiebra de esta última en abril de este año, los activos regresaron a manos de Lockheed, incluyendo las dos licencias que la empresa ahora busca reactivar.
