Un nuevo derrame de petróleo se registró la tarde del lunes en el distrito de Lobitos, provincia de Talara (Piura), generando alarma entre la población y afectando gravemente a la zona turística de Punta Lobos B y Las Capullanas. Las primeras denuncias apuntan a un pozo aparentemente desactivado de Petroperú como el origen del crudo que brotó hacia el litoral.
Vecinos alertaron la presencia de manchas negras en la arena y señalaron que personal con maquinaria pesada intentó remover el material contaminado. Algunos testigos afirmaron que los operarios buscaban enterrar el crudo sin brindar mayores explicaciones, mientras Petroperú evitaba dar declaraciones públicas.
De acuerdo con el reporte preliminar, el derrame ha generado un “impacto en el componente suelo”, razón por la cual el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) activó una acción de supervisión para investigar el origen del incidente, cuantificar el daño ambiental y definir responsabilidades.
“El área afectada viene desde la zona norte hacia la zona sur. Hemos calculado más o menos unos 500 metros lineales de afectación”, indicó un representante de OEFA a Canal N.
Las labores de supervisión también buscan determinar si Petroperú activó de manera oportuna su Plan de Contingencia, que incluye acciones inmediatas de control, contención y limpieza.
Desde la comunidad, el gremio de pescadores expresó su indignación y exigió acciones inmediatas: “Pedimos explicaciones y acciones inmediatas para que no suceda lo de otras veces, cuando los daños terminaron afectando la pesca y nuestras familias”, señalaron en un pronunciamiento público.
El OEFA reiteró su compromiso con la transparencia y garantizó que se continuará informando a la ciudadanía sobre los resultados de la evaluación ambiental. Asimismo, recordó que su función es verificar que las empresas cumplan con sus obligaciones ambientales y prevenir impactos irreparables sobre los ecosistemas y las economías locales.
El impacto del derrame ha traspasado el ámbito ambiental. Según el alcalde de Lobitos, las consecuencias económicas y sociales ya son palpables. “No solamente afecta en el medio ambiente, sino afecta en lo social y en lo económico. Porque nuestra población, desde el derrame de Capullanas, sigue afectada. Económicamente perdimos toda la temporada de verano y hoy estamos a piezas. Y se nos acerca otra vez la temporada de verano, y mira, otro derrame que afecta a nuestra población”, lamentó.
Además, el burgomaestre informó que las clases escolares han sido suspendidas debido a los gases emitidos tras el derrame. “Aquí están nuestros alumnos que están a tres minutos, están afectados. Han dejado de tener clases hoy día por estos gases que llegan al distrito de Lobitos”, agregó.