El Ministerio de Energía y Minas (MINEM), a través de su Dirección General de Electrificación Rural (DGER), formalizó la transferencia de 19 proyectos de electrificación rural a las empresas Electro Oriente y Adinelsa, con una inversión total que supera los S/ 91.5 millones. Estas infraestructuras eléctricas benefician a diversas comunidades en las regiones de San Martín, Lima, Arequipa, Ayacucho, Amazonas, Loreto y Cajamarca.
La transferencia de los bienes responde a criterios operativos, comerciales y sociales, y se realiza a favor de Empresas de Distribución Eléctrica del ámbito del Fondo Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado (FONAFE). Según el MINEM, estas entidades serán ahora responsables de la operación, mantenimiento y comercialización del servicio eléctrico en los sistemas transferidos.
Luz para más peruanos
Entre los proyectos destacados se encuentran la “Instalación del Sistema Eléctrico Rural Pomahuaca – Bellavista – San Ignacio”, en Cajamarca, y la “Electrificación de los centros poblados de Islandia, Petrópolis y Leoncio Ramírez Castro”, en Loreto. Estas obras han sido clave para llevar energía eléctrica a zonas tradicionalmente excluidas del sistema interconectado nacional.
Según la resolución oficial, la transferencia se realiza porque los Sistemas de Electrificación Rural (SER) se ubican en áreas donde la responsabilidad del suministro eléctrico recae en las concesionarias correspondientes. La entrega formal garantiza que estos servicios continúen funcionando de manera eficiente y sostenible bajo la administración de empresas regionales como Electro Oriente y Adinelsa.
Una estrategia para cerrar brechas
El MINEM también informó que actualmente mantiene una cartera activa de 165 proyectos de electrificación rural, los cuales beneficiarán a más de 1.4 millones de peruanos. Estas iniciativas forman parte de la estrategia nacional para alcanzar una cobertura del 96% de acceso al servicio eléctrico en zonas rurales altoandinas y amazónicas hacia el año 2027.
La electrificación rural es considerada por el sector como una herramienta fundamental para el desarrollo social y económico. El acceso continuo y seguro a la energía eléctrica permite mejorar condiciones de vida en aspectos clave como salud, educación, conectividad y productividad, especialmente en poblaciones dispersas y de difícil acceso.
Compromiso con el desarrollo
Con la transferencia de estos 19 proyectos, el MINEM reafirma su compromiso con la reducción de la brecha energética en el país. La estrategia busca garantizar un acceso equitativo al servicio eléctrico como parte de una política pública de inclusión y desarrollo sostenible en el ámbito rural.
Asimismo, la colaboración con empresas del Estado como Electro Oriente y Adinelsa permite fortalecer la gestión y sostenibilidad de los sistemas eléctricos en zonas alejadas, asegurando que la inversión pública cumpla su propósito de largo plazo: mejorar la calidad de vida de los peruanos más vulnerables.