Con el propósito de responder al crecimiento de la producción minera en el sur del país y mejorar la eficiencia logística, Terminal Internacional del Sur (Tisur), empresa del Grupo Tramarsa, perteneciente al Grupo Romero y Global Infrastructure Partners (GIP), alista una serie de mejoras en el puerto de Matarani, en la región Arequipa.
La compañía, que administra esta infraestructura portuaria desde hace tres décadas, ha presentado ante el Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace) la Segunda Modificación del Estudio de Impacto Ambiental (MEIA) correspondiente al proyecto de ampliación del Sistema de Recepción, Almacenamiento y Embarque de Minerales y Amarradero F en la Bahía de Islay – Matarani.
El proyecto, actualmente en proceso de evaluación, contempla una inversión estimada en US$ 113.6 millones y considera mejoras tanto en la infraestructura terrestre como en el área marítima del puerto.
Obras previstas
La segunda MEIA incluye la construcción de un nuevo sistema de recepción y almacenamiento exclusivo para el proyecto minero Zafranal, el cual contará con edificios especializados, túneles, laboratorios, balanzas y una conexión a la faja transportadora existente.
Asimismo, se contempla la ampliación del sistema ferroviario para transportar concentrado desde el proyecto Las Bambas, incorporando mayor capacidad para vagones y un laboratorio adicional. En cuanto a operaciones logísticas, el plan incluye un sistema de descarga directa de camiones encapsulados provenientes de Cerro Verde y Las Bambas, así como un sistema integral de lavado de camiones y perforación de pozos subterráneos para abastecimiento de agua.
Adicionalmente, se planea la repotenciación de las plantas de tratamiento de aguas grises (PTAG) y aguas residuales (PTAR), la construcción de nuevas vías internas, estaciones eléctricas, oficinas y servicios auxiliares.
En el ámbito marítimo, el proyecto considera la construcción de un nuevo muelle (Muelle G), un rompeolas, playas de absorción, zonas de dragado y una dársena para facilitar el fondeo de embarcaciones. Además, se propone instalar una línea para el transporte de ácido sulfúrico, con su correspondiente estación de bombeo, infraestructura clave para el manejo seguro de materiales químicos, según se detalla en el MEIA.
Respecto al Amarradero F, se explicó que esta infraestructura marítima, en operación desde 2013, ha sido clave en el embarque de concentrados de Las Bambas, Cerro Verde y Antapaccay. Dada la creciente actividad minera, se plantea su modernización y ampliación, aumentando su capacidad a 4.1 millones de toneladas anuales.
Las mejoras incluirán la ampliación de almacenes, sistemas de transporte con fajas encapsuladas, controles de emisión mediante presión negativa y cargadores tipo shiploader para embarcar mineral en buques de gran calado. Estas acciones se desarrollarán en las etapas de construcción, operación y cierre, de acuerdo con un cronograma que se incluirá en el Estudio de Impacto Ambiental actualmente en desarrollo.
Objetivo de la iniciativa
Según la documentación presentada, la modificación del MEIA responde a la necesidad de adaptar la infraestructura portuaria a la creciente demanda minera y mejorar la eficiencia operativa del terminal. Se busca también incrementar la capacidad de almacenamiento, optimizar los procesos logísticos y mantener altos estándares ambientales, mediante control de polvo, presión negativa y una gestión moderna de residuos y aguas.
Finalmente, el proyecto está llamado a tener un impacto económico positivo en la región, ya que se estima una importante demanda de mano de obra local, fortaleciendo el vínculo del puerto de Matarani con el desarrollo económico del sur del Perú.
