El yacimiento de Arequipa adopta minería subterránea y moderniza sus infraestructuras, con una inversión de casi US$ 1 800 millones y una vida útil ajustada a 21.5 años.
El megaproyecto minero Pampa de Pongo, ubicado en el distrito de Bella Unión, provincia de Caravelí (Arequipa), entrará en una nueva fase de desarrollo, ahora bajo el sistema de minería subterránea. La empresa Jinzhao Mining Perú S.A. ha modificado de forma integral su Estudio de Impacto Ambiental (EIA), con la finalidad de adoptar un modelo más eficiente y sostenible, dejando atrás la propuesta inicial de un tajo abierto.
Esta modificación contempla una inversión total de US$ 1,798.8 millones, repartidos en tres grandes rubros: US$ 924 millones para la construcción de la infraestructura minera, US$ 856 millones destinados a la operación y mantenimiento durante los años productivos, y cerca de US$ 17.6 millones para labores de cierre y poscierre, en cumplimiento con estándares ambientales.
De tajo abierto a operación subterránea
El nuevo modelo prevé la extracción de mineral a través de una mina subterránea, a la cual se accederá mediante un túnel de 400 metros. Esta decisión responde tanto a razones técnicas como económicas: aunque la vida útil del proyecto se reduce de 27 a 21.5 años, se espera obtener un mineral con mayor ley, lo cual hace más rentable la operación. Además, este enfoque reduce el impacto visual y ambiental del proyecto en la superficie.
Infraestructura moderna y sostenible
Entre las principales innovaciones destaca la instalación de una planta desalinizadora de agua de mar, que permitirá abastecer las operaciones sin afectar fuentes de agua dulce locales. El agua será transportada mediante una línea de conducción hasta el yacimiento, garantizando eficiencia y sostenibilidad en el uso hídrico.
Además, se implementará un mineroducto, por el cual se enviará el concentrado de hierro y cobre hacia la costa. Esta infraestructura reducirá significativamente el tránsito de camiones, disminuyendo emisiones de CO₂ y costos logísticos. Tanto la planta desalinizadora como el mineroducto refuerzan el compromiso del proyecto con el medio ambiente y las comunidades.
Aprobación técnica y respaldo institucional
El Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace) ya ha otorgado la aprobación a la modificación del EIA detallado. El nuevo plan cuenta también con la validación de otras entidades clave como la Autoridad Nacional del Agua (ANA), la Dirección General de Capitanías y Guardacostas (DICAPI), el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR), y el Ministerio de Cultura.
Jinzhao Mining Perú ha incorporado además un plan de participación ciudadana con medidas de comunicación y consulta permanente, en línea con la normativa ambiental vigente.
Perspectivas
Con estas modificaciones, Pampa de Pongo se posiciona como uno de los proyectos mineros más innovadores del país. La combinación de minería subterránea, infraestructura de punta y estrategias de gestión ambiental lo convierten en un modelo a seguir dentro del sector extractivo peruano.