Mientras la demanda de gas licuado de petróleo se incrementa, la producción de líquidos de gas natural continúa en descenso, lo que presiona el abastecimiento y eleva los precios para los consumidores.
Durante los primeros cuatro meses de 2024, la producción de líquidos de gas natural, materia prima esencial para la elaboración del GLP, cayó un 8.5 % respecto al mismo periodo del año anterior. Solo en abril se produjeron 74 mil barriles diarios, frente a los 84 mil registrados en abril de 2023. Esta reducción se debe principalmente a la menor actividad en los lotes 88, 56 y 57, situados en la región Cusco, los cuales representan una porción clave del suministro nacional.
La caída en la producción nacional coincide con un incremento sostenido de la demanda de GLP, tanto en los hogares como en el parque automotor. Esta combinación ha generado una presión directa sobre los precios. De acuerdo con datos de Osinergmin, el precio mayorista del GLP se incrementó en más de S/ 0.50 por kilo en los primeros cinco meses del año, afectando principalmente a los consumidores domésticos que dependen de este combustible para cocinar.
Ante esta situación, Petroperú ha incrementado la compra de GLP en el mercado internacional, especialmente para abastecer la zona norte del país. Sin embargo, estas importaciones se realizan en un contexto de precios internacionales al alza, lo que eleva los costos logísticos y se traduce en mayores precios finales para los consumidores. Además, la diferencia entre el precio de paridad internacional y el costo local ha hecho más compleja la estrategia de estabilización del mercado.
La reducción en la producción de líquidos de gas natural plantea un escenario desafiante para el mercado local, donde la creciente demanda de GLP exige soluciones estructurales para garantizar un suministro estable y accesible.
