Aunque la recaudación minera creció notablemente en los primeros meses del año, la actividad ilegal limita su impacto pleno en la economía nacional.
Durante abril de 2025, la recaudación fiscal del Gobierno Central ascendió a S/21,073 millones, registrando un aumento del 17.7% en comparación con el mismo mes del año anterior. De este total, el sector minero aportó S/3,115 millones, lo que representa un crecimiento interanual del 50%, según datos de EY Perú. El repunte de los precios internacionales del cobre y el oro ha jugado un papel clave en este desempeño.
En el acumulado de enero a abril, la minería formal generó S/8,263 millones para las arcas fiscales, un 37% más que en el mismo periodo de 2024. Sin embargo, esta cifra aún está por debajo del récord de S/11,700 millones alcanzado en 2022. Esto demuestra que, si bien el contexto actual es favorable, aún existe espacio para una mejora sustancial en la recaudación.
El crecimiento sostenido del sector formal se ve opacado por la expansión persistente de la minería ilegal. La evasión tributaria y los impactos sociales y ambientales que genera este tipo de actividad son factores que impiden alcanzar el verdadero potencial económico del rubro. Además, la falta de regulación y formalización de numerosos actores mina los esfuerzos estatales.
El crecimiento de la recaudación minera reafirma su importancia en la economía nacional, pero su verdadero alcance dependerá de cuánto se logre reducir la influencia de la minería informal.