La creciente demanda por tecnologías limpias reducirá el actual superávit de cobalto y podría generar un déficit a inicios de la próxima década, según proyecciones de Benchmark Mineral Intelligence.
Actualmente, el mercado mundial del cobalto atraviesa una etapa de superávit debido a un incremento en la producción minera, principalmente en la República Democrática del Congo. Sin embargo, este escenario comenzaría a cambiar drásticamente hacia 2030, cuando se espera que la demanda supere la oferta. Esta previsión, emitida por la consultora Benchmark Mineral Intelligence, está vinculada directamente al aumento en la fabricación de baterías para vehículos eléctricos y sistemas de almacenamiento de energía renovable.
El uso del cobalto como insumo clave en baterías de iones de litio ha ido en ascenso, al punto que representa más del 50% de su consumo global. No obstante, las inversiones en nuevos proyectos mineros de cobalto han sido limitadas en los últimos años, debido a la volatilidad de precios y preocupaciones sociales y ambientales en países productores. Esta combinación podría generar un déficit estructural si no se desarrollan nuevas fuentes de suministro o soluciones tecnológicas alternativas.
Por otro lado, el informe resalta que las industrias manufactureras están comenzando a asegurar contratos a largo plazo con productores de cobalto. Esto busca mitigar riesgos de desabastecimiento en una etapa clave para la transición energética global. Si bien hay esfuerzos por reducir el contenido de cobalto en las baterías, el elemento sigue siendo esencial por sus propiedades de estabilidad térmica y eficiencia energética.