La terminal peruana implementó la infraestructura de carga más potente de Latinoamérica, eliminando miles de toneladas de CO₂ y marcando un hito en movilidad sostenible.
El complejo portuario administrado por DP World en el Callao ha completado 12 meses utilizando exclusivamente vehículos eléctricos para sus operaciones internas. La flota de 20 unidades, respaldada por una estación de recarga alimentada con energías renovables, ha evitado la liberación de más de 2,400 toneladas de gases contaminantes equivalentes al CO₂ en este periodo
La instalación cuenta con 10 módulos de carga rápida de 200 KW cada uno, sumando 2MW de capacidad total, lo que permite alimentar simultáneamente a toda la flota en poco más de una hora. Esta infraestructura, desarrollada en colaboración con Enel X Way, incluye paneles solares que cubren parte de su demanda energética.
Los vehículos, con autonomía para 13 horas continuas, han acumulado 740,000 kilómetros de servicio interno. Esta distancia supera 18 veces la circunferencia terrestre y representa el doble del trayecto entre la Tierra y la Luna. La implementación ha eliminado por completo la contaminación acústica y mejorado la calidad del aire dentro de las instalaciones.
Compromiso ambiental reforzado
Como parte de su estrategia global, la empresa proyecta reducir el 90% de sus emisiones directas e indirectas (alcances 1 y 2) para 2030, respaldada por inversiones millonarias en tecnología limpia. El modelo operativo implementado en Perú sirve como referente para otros terminales internacionales de la compañía
La reducción de emisiones lograda equivale a la capacidad de absorción anual de 1,030 hectáreas de selva amazónica, según parámetros del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana.
