El próximo 22 de abril, Perupetro tomará una decisión crucial sobre el destino de los lotes petroleros I y VI, ubicados en Talara, tras evaluar la documentación presentada por los consorcios ganadores en un proceso marcado por la controversia y la renuncia del anterior titular de la agencia estatal. La evaluación busca determinar si los postores cumplen con los requisitos económicos y financieros exigidos.
A fines de marzo, el sector petrolero se vio sacudido por la renuncia del entonces presidente de Perupetro, José Mantilla, quien denunció presiones para favorecer a Petroperú en la adjudicación de los lotes I y VI. Tras este episodio, Perupetro denegó la calificación a los consorcios ganadores, liderados por La Ponderosa Energy & Inmobiliaria Las Leyendas y Chien Mau, al considerar que no acreditaban la capacidad económica y financiera necesaria.
En una presentación ante el Congreso, el nuevo presidente de Perupetro, Pedro Chira, informó que las empresas involucradas presentaron el 7 de abril información adicional para solicitar la revisión de la denegatoria. Una comisión de Perupetro se encuentra actualmente en proceso de verificación de dicha información, y elaborará un informe que será evaluado por el directorio de la agencia estatal el 22 de abril.
Durante su comparecencia, Chira reconoció que, por mandato legal, Perupetro debe realizar procesos licitatorios transparentes para seleccionar la mejor oferta para las áreas petroleras, garantizando las mejores regalías y canon para el Estado. Asimismo, destacó que, en conjunto con el Ministerio de Energía y Minas (Minem), se está revisando la normativa del sector para atraer inversión privada a la actividad de hidrocarburos, incluyendo el reglamento de calificación de interesados y la aplicación de regalías.
La decisión de Perupetro el próximo martes marcará un hito en el futuro de los lotes I y VI, y sentará un precedente sobre la transparencia y competitividad en la adjudicación de recursos naturales en el país. Se espera que la evaluación se realice con criterios técnicos y en estricto cumplimiento de la ley, generando confianza en el sector y promoviendo el desarrollo sostenible de la actividad petrolera en el Perú.
