La economía del Cusco creció solo un 0,8% en 2024, muy por debajo del promedio nacional de 3,3%. Según el análisis de la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES), la principal causa de este estancamiento fue la caída en la producción minera, que afectó sectores clave como la construcción, el transporte y los servicios. Aunque la minería enfrentó grandes desafíos, el sector transporte destacó con un crecimiento del 7,4%, impulsado por mejoras en la infraestructura vial y el aumento del tráfico aéreo y ferroviario.
La economía del Cusco cerró el 2024 con un modesto crecimiento de 0.8%, según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Este resultado se sitúa por debajo del crecimiento nacional, que alcanzó un 3.3% durante el mismo período. En los últimos tres meses del año, diversos sectores clave mostraron un desempeño negativo, especialmente la construcción, que registró la mayor caída, seguida por la minería y el agrosector.
Uno de los sectores que más afectó el desempeño económico del departamento fue la minería. Erick Chuquitapa, economista de la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES), destacó que “la minería es una de las actividades más importantes para el crecimiento de nuestra economía. El 2024 fue un año complejo para este sector, cuyas cifras trimestrales fueron negativas desde abril”. La producción de cobre, plomo, zinc, molibdeno y oro cayó drásticamente en el último trimestre del año, con un descenso del 17% en el cobre, que impactó en sectores industriales clave como la fabricación de cables eléctricos y tecnología.
Chuquitapa también subrayó que la minería no solo es esencial para la exportación de productos, sino también para la creación de empleo e ingresos, tanto en la región como a nivel nacional. La caída de la producción minera también repercutió en otros sectores como la construcción, el transporte y los servicios, afectando la demanda de materiales de construcción, el flujo de transporte y los servicios asociados, lo que a su vez impactó negativamente en el empleo y la recaudación fiscal.
Por otro lado, el sector transporte se destacó como una de las áreas de mayor crecimiento en la región. En 2024, el transporte creció un 7.4%, destacando especialmente la inauguración de la Vía Expresa, que mejoró el flujo del tránsito. Asimismo, el Aeropuerto Teniente Alejandro Velasco Astete experimentó un aumento en la llegada de pasajeros, mientras que el transporte ferroviario se benefició por el mayor traslado de mercancías y pasajeros.
“La mejora del transporte amplía el acceso a oportunidades laborales, educativas y sociales, fortaleciendo el desarrollo humano y promoviendo una economía más dinámica”, explicó Chuquitapa. Además, resaltó que una infraestructura de transporte eficiente también tiene un impacto positivo en el turismo, al facilitar el acceso a diversos destinos dentro de la región, lo que beneficia no solo a hoteles y restaurantes, sino también a artesanos, emprendedores y pequeños negocios locales. Esta mejora en el transporte, a su vez, dinamiza la economía regional, fomenta la inversión y mejora la calidad de vida de la población cusqueña.
A pesar de los desafíos enfrentados por la minería y otros sectores, el desempeño positivo del sector transporte ha sido un motor clave para el desarrollo económico del Cusco, y se espera que siga jugando un papel fundamental en el crecimiento de la región en los próximos años.
