La automatización y el análisis de datos en tiempo real están revolucionando la minería, optimizando procesos, reduciendo riesgos y mejorando la sostenibilidad.
La industria minera está experimentando una transformación gracias a la incorporación de la inteligencia artificial (IA) y otras tecnologías avanzadas. Estas herramientas están optimizando la producción, mejorando la seguridad en los sitios de extracción y promoviendo la sostenibilidad en las operaciones.
Empresas como Glencore, con sede en Argentina, están apostando por la automatización y el análisis en tiempo real para agilizar la toma de decisiones y minimizar los riesgos laborales.
Uno de los proyectos más innovadores de Glencore es El Pachón, un yacimiento de cobre y molibdeno en la provincia de San Juan, Argentina, ubicado a 3.600 metros sobre el nivel del mar.
Allí, la compañía ha implementado sistemas de monitoreo impulsados por IA que supervisan la estabilidad del terreno sin necesidad de que los trabajadores estén físicamente presentes en la zona.
Por otro lado, la IA aplicada al análisis de video permite detectar patrones de comportamiento y situaciones de riesgo en tiempo real. Desde embotellamientos hasta actividades humanas que pueden comprometer la seguridad, estos sistemas generan alertas automáticas para prevenir accidentes y mejorar la eficiencia en la operación.
Vehículos autónomos y asistencia inteligente
Otra de las innovaciones clave en la industria minera es el uso de camiones autónomos, que operan sin conductor pero son monitoreados a distancia. Gracias a la IA, estos vehículos pueden transportar materiales en terrenos irregulares y condiciones adversas, incluso en plena oscuridad.
Su capacidad de analizar miles de variables en tiempo real les permite identificar cambios en el terreno y evitar obstáculos con mayor precisión.
Incluso en vehículos convencionales, la IA ofrece soluciones para mejorar la seguridad. Glencore ha implementado un sistema de asistencia al conductor en 25 unidades, con cámaras y sensores que detectan riesgos como fatiga, distracción, salidas involuntarias del carril y posibles colisiones. Cuando se detecta un peligro, se activan alarmas visuales y sonoras, e incluso se pueden establecer paradas obligatorias para evitar accidentes.
Beneficios tangibles y transformación del sector
El impacto de la IA en la minería ya se refleja en cifras concretas. Según Glencore, la tecnología ha permitido reducir incidentes en un 30% a 40%, minimizar el tiempo de inactividad de los equipos en un 25% a 30%, mejorar la clasificación de minerales con una precisión del 90% y disminuir costos operativos en un 10% a 15%. Además, la eficiencia general de las operaciones ha aumentado entre un 20% y un 25%.
A pesar de estos avances, la IA no busca reemplazar a los trabajadores, sino potenciar sus capacidades. Luis Gutiérrez, ingeniero en Glencore Pachón, enfatiza la importancia de la capacitación en el uso de estas tecnologías. El desarrollo digital no solo optimiza la seguridad y la productividad, sino que también impulsa la formación de los profesionales del sector.
En este contexto, la industria enfrenta el reto de integrar la IA con los sistemas existentes y garantizar la privacidad de los datos. Además, la colaboración entre empresas, sindicatos y entidades educativas es clave para que los trabajadores se adapten a estos cambios tecnológicos.
La inteligencia artificial está redefiniendo el futuro de la minería, haciéndola más segura, eficiente y sostenible. A medida que estas herramientas evolucionan, el sector continúa su transformación hacia un modelo más innovador y preparado para los desafíos del futuro.