El papel de Latinoamérica en la minería estratégica en un contexto de creciente inversión en minerales estratégicos impulsada por la transición energética.
Latinoamérica tendrá un rol clave, aunque con distintos matices, según Vostock Capital.Chile y Perú proyectan un sólido crecimiento respaldado por los altos precios de los metales, mientras que Argentina busca acelerar inversiones para aumentar su producción. En contraste, México enfrenta una disminución en la inversión minera, y Colombia también se encuentra en un panorama desafiante.
Estas proyecciones coinciden con un auge en el precio del oro, un aumento en la demanda de cobre esencial para la transición energética y la incertidumbre en torno al mercado del litio, cuyos precios han caído y presentan un futuro difícil de prever. En este escenario, el sector de fusiones y adquisiciones ha sido protagonista, con la compra de Arcadium Lithium por parte de Río Tinto por USD 6.700 millones, principalmente para el desarrollo del litio en Argentina. Asimismo, Argentina atrajo a BHP, una de las principales mineras del mundo, tras el intento fallido de adquisición de Anglo American. Mientras algunos países latinoamericanos avanzan, Canadá, uno de los principales actores en la industria minera global, enfrenta una situación diferente, con el riesgo de fuga de empresas debido a restricciones en la inversión extranjera y dificultades para atraer capital.Perspectivas en Chile y Perú.
Chile y Perú, potencias mineras de la región, esperan un crecimiento en 2025. De acuerdo con el informe de Vostock Capital, que organiza un evento minero en Lima este año, la producción minera en Perú superará los niveles previos a la pandemia, con tasas de crecimiento cercanas al 5%.Este aumento se atribuye al crecimiento en minas clave como Quellaveco y Las Bambas. Además, se prevé que las empresas mineras peruanas inviertan alrededor de USD 5.600 millones en 2025. En línea con esto, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) estima un crecimiento del 2,2% en el Producto Interno Bruto (PIB) del sector minero, reflejando una recuperación y un incremento en la producción.