Mientras la petrolera estatal busca consolidar su integración vertical con la operación de lotes en Talara y la selva, el Ministerio de Economía y Finanzas advierte que la prioridad debe ser la inversión privada.
El futuro de Petroperú sigue en debate. La petrolera estatal ha reafirmado su intención de operar lotes petroleros como parte de su estrategia de integración vertical, un punto clave dentro de su plan de acción para 2025. Sin embargo, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), uno de los actores clave en la Junta General de Accionistas (JGA) de la compañía, tiene una visión distinta y apunta a que la inversión privada sea el motor de la industria.
El presidente de Petroperú, Alejandro Narváez, ha expuesto con claridad su estrategia: mantener la operación de los Lotes I, VI y Z-69 en Talara, evaluar un nuevo operador para el Lote 192 y encontrar un socio para el Lote 64. Con ello, el objetivo es que la empresa alcance un Ebitda de US$ 71 millones en los lotes en producción, lo que ayudaría a aliviar su situación financiera.
Sin embargo, el ministro de Economía y Finanzas, José Salardi, se ha mostrado reticente a esta expansión. En una reciente entrevista, dejó en claro que Petroperú no está en condiciones de asumir más riesgos financieros y que la prioridad debe ser atraer inversión extranjera para el desarrollo del sector. Según Salardi, el Estado debe enfocarse en garantizar que los lotes sean atractivos para el capital privado, especialmente en exploración, un segmento clave para el crecimiento de la industria de hidrocarburos.
El ministro también enfatizó que si Petroperú llegara a participar en la operación de lotes, su rol debería ser minoritario. Para Salardi, la empresa debe concentrarse en mejorar su eficiencia interna, especialmente en la operación de la Refinería de Talara, la mayor inversión pública del país. La próxima semana, el MEF y el Ministerio de Energía y Minas (Minem) sostendrán una reunión con Petroperú para definir una estrategia alineada con las necesidades del sector.
Mientras el debate sigue abierto, Petroperú enfrenta el desafío de equilibrar sus aspiraciones de crecimiento con la necesidad de consolidar su estabilidad financiera en un mercado cada vez más competitivo.
