La creciente demanda eléctrica y la necesidad de reducir emisiones han convertido a las microrredes en una pieza clave para garantizar operaciones mineras más sostenibles y resilientes.
La minería enfrenta un nuevo reto energético. El aumento del consumo eléctrico, los cortes de suministro y la presión por reducir la huella de carbono están impulsando la adopción de microrredes dentro del modelo Digital Grid. Estas soluciones permiten a las compañías mineras reducir su dependencia de la red pública, optimizar costos y garantizar un suministro estable, con casos de éxito en diversas partes del mundo.
Durante años, la minería ha operado bajo un esquema de suministro eléctrico basado en contratos a largo plazo con la red pública. Sin embargo, la estabilidad energética ya no es un hecho. Según el Wall Street Journal, la capacidad global de los centros de datos de alto consumo energético se duplicará para 2030, alcanzando los 120 GW, lo que podría generar mayores costos y restricciones en el suministro eléctrico. Además, un estudio de Bloom Energy revela que más del 76% de los clientes industriales sufren cortes de energía al menos una o dos veces al año, con pérdidas millonarias para la minería.
Ante este escenario, la industria está recurriendo a las microrredes como una alternativa eficiente y sostenible. Estos sistemas permiten generar y gestionar energía localmente, integrando fuentes renovables como la solar y la eólica, almacenamiento en baterías y tecnologías digitales avanzadas para optimizar su uso.
Ejemplos concretos confirman su efectividad. La mina de oro Agnew en Australia Occidental ha implementado una microrred híbrida con energía eólica, solar y almacenamiento en baterías, cubriendo más del 50% de su demanda energética. En Zambia, Ruida Mining opera con la mayor microrred de energía solar y almacenamiento de África, con 13 MWp de capacidad fotovoltaica y 39 MWh en baterías, garantizando estabilidad operativa.
El avance de Digital Grid en la minería no solo busca garantizar un suministro energético confiable, sino también reducir emisiones. En EE.UU., al menos tres refinerías han sufrido paradas operativas por cortes de energía en 2024, incrementando la quema de gas y las emisiones de carbono. Frente a este panorama, la integración de microrredes dentro de un modelo digitalizado permite a las mineras optimizar el consumo, minimizar costos y cumplir con los compromisos de sostenibilidad.
Empresas especializadas como Procetradi lideran esta transición, desarrollando herramientas digitales para maximizar la eficiencia de las microrredes y asegurar que la minería del futuro sea más resiliente, rentable y alineada con los objetivos de reducción de emisiones.
