OCP Cobriza, empresa minera comprometida con el desarrollo sostenible y el respeto por las comunidades, difundió un emotivo mensaje reafirmando su compromiso con la protección y puesta en valor del patrimonio cultural de Huancavelica, una región que conserva profundas raíces históricas y tradiciones ancestrales de enorme significado para el país.
La compañía destacó que el patrimonio cultural es un activo invaluable que debe ser preservado y fortalecido, no solo por su importancia histórica, sino por su rol fundamental en la construcción de identidad y cohesión social dentro de las comunidades.
Preservar la cultura, preservar la historia
En su reciente comunicación, OCP Cobriza resaltó que trabajar de la mano con las comunidades no solo significa promover el desarrollo económico, sino también reconocer y proteger sus expresiones culturales, sus costumbres y la memoria colectiva que define su historia.
La empresa enfatizó que su labor en la zona minera se alinea con una visión de minería moderna y responsable, donde el respeto por la cultura local es un pilar fundamental del relacionamiento comunitario.
Una visión de minería con identidad
OCP Cobriza sostuvo que la sostenibilidad no se basa únicamente en la gestión ambiental o productiva, sino en la capacidad de una empresa de integrarse con respeto al territorio donde opera. Por ello, reafirmó su compromiso de contribuir en acciones que fortalezcan el sentido de pertenencia, identidad cultural y orgullo local de las comunidades vecinas.
“Nuestra historia forma parte de la historia del país. Preservar el patrimonio cultural es preservar nuestra identidad como peruanos”, señaló la empresa en su mensaje institucional.
Un compromiso que integra desarrollo y cultura
A través de sus programas de responsabilidad social y relacionamiento comunitario, OCP Cobriza continuará promoviendo iniciativas que impulsen el desarrollo social, la protección del patrimonio cultural y la puesta en valor de los elementos que conforman la riqueza histórica de la región.
La empresa reafirma que la minería responsable es posible cuando se valora el entorno humano, cultural y territorial, construyendo relaciones sostenibles y duraderas con la población.
