El consumo de electricidad en el Perú no despega al ritmo que proyecta el crecimiento económico del 3.5% estimado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para este 2025. Aunque la minería sigue siendo el principal demandante, expertos advierten que la agroindustria podría convertirse en el nuevo motor de la demanda energética en los próximos años.
De acuerdo con cifras del Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional (COES) y Osinergmin, la producción eléctrica en agosto fue de 5,072.25 GWh, apenas 0.30% más que en el mismo mes del 2024, el crecimiento más bajo del año. Aunque en marzo el incremento llegó a 5.58%, desde entonces ha mostrado una tendencia descendente. En el acumulado de enero a agosto, la producción creció solo 2.1%, por debajo de la proyección del COES (2.9%).
Según menciona Arturo Vásquez Cordano, director de investigación en la Escuela de Postgrado Gerens y exviceministro de Energía, si tuviéramos una economía boyante actualmente, nuestro consumo eléctrico tendría que estar creciendo en tasas de la producción de la energía entre el 5% al 6% anual. Explicó que, aunque hay cierto aumento, este se debe más a la actividad minera, que representa el 34% del consumo nacional, que al resto de la producción.
Desempeño por regiones
El reporte de Osinergmin muestra que el norte del país lidera la demanda eléctrica con un crecimiento de 6.3% entre enero y la primera quincena de agosto. En contraste, el centro solo creció 1.5% y el sur 1%, pese a que allí se concentra el 66% de la demanda energética nacional ligada a la minería. Este impulso en el norte responde al aumento de la actividad agroindustrial.
Vásquez añadió que la industria en general muestra un bajo dinamismo debido al lento crecimiento de los mercados y a la capacidad de compra reducida de los consumidores tras la inflación postpandemia. Además, indicó que la falta de nuevos proyectos mineros frena la expansión de actividades manufactureras como la metalmecánica.
Agricultura como oportunidad
Con la nueva ley agraria, recientemente aprobada por el Congreso y pendiente de promulgación por el Ejecutivo, se espera un repunte en la agroindustria y, con ello, en la demanda eléctrica. Gabriel Amaro, presidente de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP), señaló que una vez que el Poder Ejecutivo promulgue esa norma, se espera el retorno en el ciclo de crecimiento de las inversiones en la agroindustria y el aumento del volumen de las agroexportaciones.
Esa norma también permitiría activar los 23 proyectos de irrigación lanzados por el Gobierno, que suman más de 1.3 millones de nuevas hectáreas agrícolas. Sin embargo, Vásquez Cordano advirtió que persisten “cuellos de botella” en la transmisión de energía hacia el norte, lo que obliga a muchos proyectos a usar grupos electrógenos diésel, encareciendo la producción.
Para poder dar energía a las actuales instalaciones de riego en esa área, se están teniendo que utilizar grupos electrógenos a diésel, lo que encarece su producción, explicó el especialista, remarcando la necesidad de acelerar las obras de transmisión.
Con estos desafíos y oportunidades, el sector eléctrico se encuentra en un punto clave: la minería mantiene su peso, pero la agroindustria podría marcar el rumbo de la recuperación de la demanda en el corto y mediano plazo.
