La compañía invierte más de US$ 2,000 millones y analiza la posibilidad de continuar más allá de ese año, enfrentando desafíos sociales y administrativos.
Antamina inició un proyecto para prolongar la vida útil de su mina en el distrito de San Marcos, Ancash, hasta 2036. La iniciativa contempla la optimización de instalaciones existentes, como el tajo abierto, botaderos y la presa de relaves, y se desarrollará por etapas con una inversión superior a US$ 2,000 millones.
La autorización del proyecto se concretó tras la aprobación de la Modificación de su Estudio de Impacto Ambiental (MEIA) en febrero de 2024, luego de casi cuatro años de presentado al Gobierno. Fabiola Sifuentes, vicepresidenta de Medio Ambiente, indicó que los permisos y licencias sectoriales se gestionan progresivamente, permitiendo que la construcción ya esté en marcha.
Retos y proyecciones de Antamina
Claudia Cooper, vicepresidenta de Sostenibilidad de la empresa, señaló que aunque la vida útil proyectada llega hasta 2036, se realizan estudios para extender las operaciones más allá de ese plazo. “Antamina no tiene planes de cerrar (operaciones) ni en lo inmediato ni en el mediano plazo”, aseguró.
La compañía también encara retos en la ejecución de proyectos sociales en su área de influencia bajo el esquema de Obras por Impuestos (OxI). Cooper explicó que, aunque ya se completaron 47 proyectos y hay otros siete en curso, algunos, como el saneamiento en San Marcos, pueden demorar hasta 10–15 años debido a procesos administrativos y a la falta de instituciones sólidas.
Antamina, joint venture conformado por BHP, Glencore, Teck y Mitsubishi, sigue siendo una de las principales productoras de cobre del país. Según reportes del Minem, de enero a junio de 2025 produjo 166,512 toneladas métricas finas de cobre, 26% menos que en igual periodo de 2024, ubicándose en el cuarto lugar entre los productores locales.