- Más de 120 colaboradores de SIDERPERU recibirán capacitaciones técnicas clave para el sector siderúrgico nacional.
- Cada módulo contempla alrededor de 64 horas académicas e incorpora talleres de liderazgo y gestión de proyectos de mejora.
Más de 120 trabajadores de SIDERPERU, empresa de Gerdau, participarán en un programa de formación técnica, financiado por FONDOEMPLEO y gestionado por el Sindicato de Trabajadores en coordinación con la empresa.
El plan incluye cursos especializados en soldadura, neumática e hidráulica, automatización con PLC, mantenimiento predictivo y mecánico, así como operación de equipos pesados. Cada módulo contempla alrededor de 64 horas académicas e incorpora, además, talleres de liderazgo y gestión de proyectos de mejora orientados a la práctica laboral.
Edwin Mantilla, jefe de proyecto en FONDOEMPLEO, señaló que “esta capacitación permitirá que los trabajadores estén mejor preparados para los retos del sector industrial”, destacando que la iniciativa demuestra los beneficios de trabajar en equipo.
Por su parte, Pedro Quezada, secretario general del Sindicato de Trabajadores de SIDERPERU, subrayó que “los conocimientos adquiridos se reflejarán en un mejor desempeño en planta y en mayores oportunidades de desarrollo profesional”.
Desde la empresa, Jorge Castillo Espejo, jefe de Capacitación y Responsabilidad Social de SIDERPERU, sostuvo que “el proyecto empodera a los colaboradores, fortalece sus habilidades y abre nuevas posibilidades de crecimiento en un sector estratégico como el acero”.
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FONDOEMPLEO, institución del Ministerio de Trabajo, tiene como objetivo promover el desarrollo de las capacidades de los trabajadores y sus derechos fundamentales laborales. Es reconocida por financiar iniciativas que contribuyen al desarrollo de competencias laborales y a mejorar la calidad de vida de las personas.
En ese contexto, el Sindicato de Trabajadores de SIDERPERU presentó un programa de capacitación técnica para sus asociados y trabajadores, el cual resultó ganador del financiamiento, haciendo posible la implementación de este plan de formación.
Este modelo tripartito marca un precedente en el país y convierte a Chimbote en un referente nacional de formación industrial, con impacto positivo en la empleabilidad y el desarrollo económico local.
