Un total de 71,000 peruanos de ocho regiones dejaron atrás la oscuridad y hoy cuentan con acceso a energía eléctrica gracias a diez proyectos de electrificación rural culminados por el Ministerio de Energía y Minas (MINEM) durante el 2025. Estas obras, ejecutadas por la Dirección General de Electrificación Rural (DGER), representaron una inversión superior a los S/ 212 millones y beneficiaron a 757 localidades de la sierra y la selva del país.
El impacto se percibe de manera concreta en Lambayeque, donde la obra “Instalación de Líneas Primarias, Redes Primarias, Redes secundarias y conexiones domiciliarias del S.E.R. 25 caseríos de Olmos, distrito de Olmos – Lambayeque – Lambayeque” transformó la vida de 3,055 pobladores de 21 comunidades. A ellos se suman las familias de Puno, que ahora cuentan con electricidad en 494 localidades, tras la “Instalación del servicio eléctrico rural en localidades del sector 1 de las provincias de Melgar, Lampa, Azángaro, San Antonio de Putina y Carabaya, de la región Puno”. Este proyecto, que demandó más de S/ 110 millones, beneficia a 23,452 personas.
En Cajamarca, la energía también llegó a 3,420 habitantes, que ya disfrutan de un servicio eléctrico estable gracias al “Mejoramiento y ampliación del sistema eléctrico rural de las localidades de Conga Blanca, Cañafisto, San Pedro y Cuyumalca del distrito de Chota, en la provincia de Chota” en estas zonas. Cusco tampoco se quedó atrás: el proyecto de Kimbiri, en la provincia de La Convención, ahora abastece a más de 25,000 personas en 111 localidades.
Para el MINEM, estas obras no son solo infraestructura, sino parte de una estrategia nacional para cerrar brechas sociales. Según destacó la institución, el desarrollo de proyectos de electrificación rural tiene carácter prioritario para el Gobierno, ya que inciden directamente en la mejora de los niveles vida de la población beneficiada e impulsa el crecimiento en zonas alejadas del país, mediante la generación de nuevas oportunidades de desarrollo.
De esta manera, cada kilómetro de red instalado no solo ilumina hogares, sino que abre posibilidades de educación, emprendimiento y bienestar en las comunidades más apartadas del Perú.