La propuesta de TGP plantea una alternativa, pero enfrenta trabas normativas y de infraestructura.
Han pasado más de 20 años desde que comenzó la explotación del yacimiento de Camisea y el transporte de su gas natural hacia Lima, Callao e Ica. Sin embargo, el objetivo de llevar este recurso a precios competitivos al resto del país sigue siendo una tarea pendiente, principalmente por la falta de infraestructura adecuada.
Mientras naciones vecinas avanzaron en el tendido de gasoductos, Argentina supera los 16,000 kilómetros y Brasil alcanza más de 9,600 km, Perú apenas cuenta con 925 km, concentrados en el ducto de Camisea. El frustrado Gasoducto Sur Andino, paralizado en 2017 tras el caso Odebrecht, dejó al país sin un proyecto sólido que impulse la masificación.
Nuevos retos del proyecto TGP Extensión Sur
Durante la XIV Conferencia Gas Natural Perú 2025, Enrique Martínez, gerente senior de Nuevos Negocios de TGP, señaló que el proyecto TGP Extensión Sur, a diferencia del ducto de Camisea, atravesará zonas desérticas, agrícolas y de valor arqueológico. Esto, sumado a temas ambientales y sociales, plantea un conjunto de desafíos que deberán ser superados.
Martínez también advirtió que el marco normativo vigente no contempla iniciativas de gran magnitud como esta, lo que dificulta garantizar el reconocimiento de las inversiones estimadas en US$ 2,000 millones.
El costo de reinyectar el gas
La baja demanda interna obliga a Pluspetrol a reinyectar cerca de 350 millones de pies cúbicos diarios a los pozos de Camisea. Según Martínez, esta situación genera pérdidas de aproximadamente US$ 1 millón cada día en regalías y canon que el país deja de percibir.
El exviceministro de Energía, Arturo Vásquez, precisó que el volumen reinyectado equivale al 20% de la producción diaria, lo que evidencia la urgencia de nuevas infraestructuras para aprovechar ese recurso. Recordó además que el Lote 58, operado por CNPC, ya cuenta con reservas certificadas que podrían entrar en producción hacia finales de 2026.
Observaciones a la propuesta
El expresidente de Petroperú, César Gutiérrez, cuestionó los plazos de ejecución, advirtiendo que el ducto costero podría estar listo recién en el año 2032, mucho más de lo estimado en proyectos anteriores. También señala que, de haber complicaciones sociales en Marcona (Ica), la obra no llegaría a Ilo ni a Mollendo, reduciendo así su alcance.
Actualmente, Contugas ya opera un ducto que une Pisco con San Juan de Marcona, aunque con menor capacidad que el propuesto por TGP. Ante ello, Gutiérrez consideró que la pertinencia del nuevo proyecto debe ser evaluada con cautela.
El Ministerio de Energía y Minas aún no ha dado a conocer su posición sobre la propuesta de TGP Extensión Sur.