En la XV Conferencia de Ministros de Minería de las Américas (CAMMA 2025), que se desarrolla en Santiago y reúne a representantes de 35 países, el ministro de Energía y Minas, Jorge Montero, destacó la posición del Perú en la agenda minera regional y expuso las prioridades que guiarán el futuro del sector.
“El primero es esta visión de integrar a la minería en corredores de desarrollo territorial. La segunda prioridad es añadir valor agregado a la industrialización de nuestros minerales. América Latina no quiere competir entre sí, sino cooperar frente a un mercado internacional en crecimiento”, señaló Montero, subrayando la necesidad de impulsar consensos entre los países del hemisferio.
El ministro precisó que uno de los ejes fundamentales es el cierre responsable de minas. “El tercer punto es la importancia de los cierres de mina. Se considera que el cierre de mina es el componente más sostenible de la minería. Y otro tema que es una prioridad del Gobierno es darle un nuevo impulso desde la formalidad a la pequeña minería y minería artesanal en el Perú”, puntualizó.
En su intervención, Montero recordó que el país cuenta con una amplia cartera de recursos estratégicos para la transición energética, como cobre, zinc, níquel, oro, litio y lantánidos. “Tenemos una variedad importante de recursos que debemos poner en producción y a los cuales debemos añadir valor agregado”, afirmó, anticipando la publicación de un informe oficial con los resultados y acuerdos alcanzados durante la conferencia.
El titular del MINEM resaltó, además, que la CAMMA 2025 constituye una plataforma clave para que los países de la región avancen con una visión común. “Hay una preocupación general en América Latina y el Caribe de plantearnos seriamente añadir valor agregado a nuestras exportaciones minerales, a través de fundiciones, metalurgias y plantas de procesamiento”, señaló.
Finalmente, Montero reafirmó que el Gobierno del Perú prioriza una minería responsable, sostenible y articulada con el desarrollo territorial, en línea con el impulso a la formalización de la pequeña minería como uno de los pilares de la política sectorial.